Uno de los años más cálidos y secos de la historia reciente de Galicia. Ese es a groso modo el resumen del balance meteorológico de 2015 que hoy presentó la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. El año pasado, con una temperatura media de 14,4 grados, se convirtió en uno de los cinco más cálidos de las últimas tres décadas. Los meses con máximas más elevadas no se registraron en verano sino en abril y en diciembre. El otoño fue especialmente cálido y en noviembre el mercurio alcanzó marcas históricas tanto en A Coruña como en Pontevedra.

En cuanto a las precipitaciones, se situaron un 26% de los valores habituales -unos 982 litros por metro cuadrado-, la cifra más baja en ocho años. En A Coruña y Pontevedra las lluvias fueron normales, pero en la mitad este de la provincia coruñesa el ambiente fue "muy seco". Los casos más extremos se dieron en el litoral lucense y la comarca de Valdeorras donde la cantidad de agua acumulada fue un 54% y un 90% por debajo de la media respectivamente. La escasez de lluvias estuvo presente casi todo el año y en todas las estaciones, sobre todo en primavera que se convirtió en la más seca de los últimos 25 años y la segunda más cálida desde 1997.

Las lluvias parecen haberse intensificado al inicio de 2016. En A Coruña, este enero arranca como el mes más lluvioso desde 2008 con 145,2 litros de lluvia en lo que va de año. Y en el resto de Galicia, las borrascas y temporales registrados en estos primeros días de 2016 también están pasando factura en forma de inundaciones y desprendimientos. Hoy mismo conocíamos que localidades gallegas han registrado desde Reyes más lluvia que algunas poblaciones españolas en todo el año. Las precipitaciones de 12 días en algunos puntos de Galicia rebasarían, así, las que acumulan otras capitales de provincia en 12 meses.