Un conductor se dio a la fuga tras una colisión el miércoles entre dos vehículos en Santiago, en el kilómetro 0,5 de la N-634, la carretera hacia el aeropuerto de Lavacolla. El siniestro no causó heridos sino solo daños materiales en ambos vehículos. Los agentes de la Guardia Civil del destacamento de Santiago localizaron enseguida al conductor que abandonó el punto del accidente gracias a los datos de los testigos y de la parte contraria. El conductor se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia aunque presentaba, según las fuerzas de seguridad, "signos más que evidentes de haber ingerido bebidas alcohólicas al volante".

Por otra parte, los agentes al verificar la información del permiso de conducción comprobaron que fue privado del permiso de conducción durante un año y ocho meses por parte de un Juzgado de Santiago, cuyo plazo finaliza el próximo julio.

La Guardia Civil ya ha puesto a disposición judicial al conductor como presunto autor de tres delitos contra la seguridad vial. Por negarse a hacer las pruebas de alcoholemia y conducir bajo los efectos del alcohol puede enfrentarse a una pena de tres a seis meses de prisión o con multa de seis a un año. Y por ponerse al volante sin tener el permiso en regla se enfrentaría también a pena de cárcel entre tres y seis meses junto con sanciones de uno a dos años y la privación del derecho a conducir vehículos a motor desde uno a cuatro años.