Inundaciones, desbordamientos de ríos, caídas de árboles, ramas y postes eléctricos o desprendimientos de tierra y piedras provocados por la lluvia y el viento son las evidencias que se repiten en Galicia debido a los temporales que se cebaron con la comunidad desde principios de año sin apenas dar tregua. Las precipitaciones caídas en los 12 primeros días de 2016 superan, según MeteoGalicia, la media habitual para todo el mes de enero.

El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, fue más allá ayer en su comparecencia tras el Consello de la Xunta y reveló que en las zonas donde se contabilizaron más precipitaciones se duplicó la media habitual de lluvia mensual. Es más, en algunos puntos de la comunidad cayeron hasta 500 y 600 litros por metro cuadrado en 12 días, una cantidad que -apuntó- está por encima de la que registran la mitad de las capitales de provincias españolas en todo un año.

El temporal provocó desde el día de Reyes 1.200 incidencias. Los problemas continuaron ayer con la inundación de viviendas y garajes en las localidades coruñesas de Negreira y Outes, donde varios vecinos llamaron al 112 para pedir ayuda para achicar el agua acumulada en bajos, garajes y viviendas. En Negreira los servicios sanitarios también tuvieron que evacuar a una mujer con síntomas de hipotermia tras inundarse su casa. Por otra parte, en Narón se volvió a desbordar el río y en Curtis un coche quedó atrapado tras inundarse la AC-231. La acumulación de precipitaciones causó complicaciones también en los concellos coruñeses de Carballo, Vimianzo y Muros.

Ríos desbordados

Las intensas lluvias desbordaron algunos ríos en estos días, por lo que Augas de Galicia volvió a activar ayer el protocolo de inundaciones por el repentino aumento del caudal. En el caso de los embalses que se llenaron con las precipitaciones registradas desde principios de año ya empiezan a reducir su nivel de ocupación para prepararse para recibir más agua con las nuevas borrascas que se esperan para el domingo.

El presidente de la Xunta destacó ayer que las carreteras gallegas se vieron afectadas por 47 incidencias como desprendimientos de tierra y de muros de contención junto con inundaciones, de las que siete siguen sin resolver. Más de 285 profesionales y un total de 60 máquinas de la Axencia Galega de Infraestructuras participan en las tareas para restablecer la circulación en toda la red viaria.

La situación que más preocupa a la Xunta se da en la AG-53 entre Santiago y Brión, donde aún sigue un carril cortado en dirección a la capital gallega por un desprendimiento. La conselleira de Infraestructuras y representantes de la concesionaria de la vía se reunirán hoy para devolver la normalidad al tráfico en la vía. El temporal dejó además incidentes en 35 puertos y 87 centros educativos.