Renovó y unificó el partido y supo hacer frente a la crisis del siglo, sin tocar el núcleo duro de los servicios públicos, pese a que las restricciones presupuestarias fueron "espectaculares". Estos fueron los grandes logros de Alberto Núñez Feijóo en los últimos diez años, para el portavoz del Grupo Parlamentario del PP gallego, Pedro Puy. Pero hubo más, según el relato del diputado popular: racionalizó y modernizó la administración autonómica, no dejó de invertir pese a la escasez de recursos y lanzó una firme apuesta por la ordenación del territorio, con la aprobación del Plan del Litoral y las Directrices de Ordenación del Territorio y la próxima aprobación de la reforma de la Ley del Suelo.

Puy, que en la época de Fraga fue director xeral de Relacións Institucionais da Consellería de Presidencia, también valora que mientras antes quizás el galleguismo se reducía a "expresiones grandilocuentes", ahora Feijóo "lo practica con hechos". Puy explica que ejercer el galleguismo es "no acudir al FLA", fondo de financiación estatal que recorta la autonomía financiera de las comunidades, y es reforzar las instituciones del autogobierno, dotando de más competencias al Consello de Contas, en la lucha contra la corrupción, al Valedor do Pobo, en materia de transparencia, o al Consultivo, en el ámbito local.

Puy, que también aboga porque Feijóo repita como candidato en las elecciones autonómicas de este año, asegura que el reto del PP gallego y de su líder será "mantener el Estado del Bienestar público en Galicia, dados los cambios importantes que hubo en el entorno económico mundial, europeo y español". Sobre la capacidad de liderazgo del presidente del PP gallego, para Puy procede en muy buen medida de "la autoridad moral" que le confirió ganar el congreso de hace diez años, en un proceso abierto y competitivo, y no amañado desde la cúpula.