El puerto de A Coruña consolidó el pasado mes de noviembre su posición de liderazgo entre las dársenas gallegas en volumen de tráfico y se quedó a las puertas de entrar en el selecto grupo de las diez españolas con más movimiento tras crecer casi un 20% en los primeros once meses del año pasado.
Hasta noviembre, según los últimos datos oficiales que acaba de hacer públicos el Ministerio de Fomento, el muelle coruñés movió un total de 13 millones de toneladas de mercancías frente a las 10,8 contabilizados en el mismo periodo del ejercicio anterior. Eso supone un incremento del 19,7%. De las 28 autoridades portuarias de titularidad pública en España solo la de Almería consigue un aumento mayor: 29,7%.
Con esta subida, la dársena coruñesa se queda a las puertas de alcanzar el décimo puesto del sistema portuario español. La décima es Castellón con 14,9 millones de toneladas. Estas buenas cifras del puerto de A Coruña llegan tras un mes de noviembre en el que el tráfico de mercancías se incrementó un 22% al pasar de 943.605 toneladas a 1,1 millones.
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Con los 13 millones de toneladas de mercancías en los primeros once meses del año y a falta solo de computar el de diciembre, la dársena coruñesa cerrará el ejercicio con un volumen similar a los años previos a la crisis. En los últimos seis años siempre se había movido entre los 11,6 y los 12,1 millones de toneladas. La previsión para 2015 es que se quedé a punto de superar la marca de 2007 cuando consiguió 14,3 millones de toneladas.
Desde el arranque del pasado año, los graneles han sido los que han impulsado el crecimiento del muelle coruñés. Y en este apartado, los graneles líquidos han liderado la subida con un 29% y 7,3 millones de toneladas. Destacan los movimientos del petróleo crudo con un incremento que supera el 37% (pasa de 3,4 millones de toneladas a 4,7) y el de los productos refinados con un 22%.
Los graneles sólidos (carbón y productos agroalimentarios como harina, trigo, cebada, maíz, piensos o forrajes) también obtienen un balance positivo con una subida del 15,4% en los primeros once mes es de 2015.
Tanto en el tráfico de graneles líquidos como en el de los sólidos se nota ya la influencia del tráfico del Puerto Exterior al que ya se han trasladado desde el pasado mes de febrero las principales operadoras. Por ejemplo, Terminales Marítimos de Galicia, Pérez Torres y Galigran ya tienen más capacidad para almacenar sus mercancías en Punta Langosteira que en el puerto interior.
En el apartado de la mercancía en general sí que se ha producido una gran caída del volumen del tráfico hasta noviembre: un 15%. Solo hay otras tres dársenas españolas que presentan peores cifras. La media nacional ha crecido un 2,7%. En esta clase de carga no se incluyen los graneles sólidos ni los líquidos, sino productos como el granito, pesca congelada o madera. El puerto de A Coruña ha pasado de mover 996.000 toneladas a 846.000. La mayor parte de esta clase de mercancía llegó o salió a bordo de buques Ro-Ro, los conocidos como portacoches.
Contenedores
El pasado mes de noviembre comenzó a operar la nueva línea de contenedores, que, tras la marcha a finales de 2014 de la empresa OPDR, había dejado huérfana a la dársena de A Coruña de este tipo de carga. En este primer mes en activo se descargaron 146 containers y dejan el acumulado del año en 152. Muy lejos de los 1.969 que se movieron en los once primeros meses de 2014.
La nueva línea está operada por las navieras Transinsular y JSV, comercializada por Marítima Consiflet y la estiba está a cargo de TMGA. La línea conecta con Canarias, Cabo Verde y Mauritania.
Los otros cuartos puertos de titularidad estatal que hay en Galicia se han comportado de forma diferente hasta el pasado mes de noviembre.
El segundo en importancia, la dársena de Ferrol-San Cibrao, cayó un 1,8% al pasar de 11,7 millones de toneladas a 11,5. Desde hace un año, el puerto de A Coruña superó en volumen de tráfico al ferrolano.
El tercero en relevancia es el de Vigo que aumentó su tráfico portuario un 4,3%. Pasó de mover 3,7 millones de toneladas a 3,9. El de Marín y Ría de Pontevedra creció un 9% (de 1,7 a 1,9), mientras que el de Vilagarcía disminuyó un 0,67% (de 925.000 toneladas a 918.000).
