La ejecución de la conexión entre la autopista que une Carballo y A Coruña (AG-55) y la Autovía da Costa da Morte comenzarán esta semana, lo que obligará a la realización de desvíos de tráfico en el enlace final de la AG-55 durante varios meses.

De este inicio de las obras informó ayer la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, que destacó que esta nueva vía dará continuidad a la AG-55 que en la actualidad termina en Carballo.

Para poder conectar ambas infraestructuras será necesario desviar el tráfico de la AG-55 en los dos sentidos de circulación por una calzada provisional, con una longitud de 500 metros que será ejecutada en el margen derecho sentido A Coruña, entre los puntos kilométricos 35 y 35,5.

Estas acciones son necesarias para realizar el movimiento de tierras, drenaje, firmes y señalización y balizamiento del enlace de Carballo y de la continuación del tronco de la autovía existente con la de nueva construcción.

De este modo, según avanzó el departamento autonómico, hoy se iniciará el cierre al tráfico en la calzada sentido A Coruña, que se prolongará durante dos semanas, por lo que se pasará a circular en ambos sentidos por la otra calzada.

Primera fase

Estos cortes serán necesarios para llevar a cabo la primera fase de estas acciones: la ejecución del ramal y entroncamientos por donde desviar el tráfico.

Una vez que termine la ejecución del ramal se realizará la segunda fase, que estará centrada en la ejecución del tronco de la autovía y el enlace de Carballo.

En este momento, el tráfico circulará por el ramal mencionado, con lo que la AG-55 quedará cortada en este tramo.

En las jornadas del domingo y de ayer se han ejecutado acciones preliminares que consisten en la demolición de la barrera de seguridad rígida en la zona de los entronques, para lo que fue preciso el corte de los carriles rápidos de cada calzada.