Las jornadas de interrogatorios derivadas de la operación Patos, que investiga supuestos amaños de contratos y prebendas en Vigo, Pontevedra o Nigrán, serán una constante hasta el próximo marzo. Como hizo en una de las sesiones de la semana pasada, la titular del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo se centró ayer en la pieza separada de Nigrán, con la comparecencia en calidad de investigados de dos empresarios a los que se atribuye la presunta presentación de presupuestos de acompañamiento para dar "apariencia de legalidad" a la contratación de determinadas obras. El primero en declarar fue Andrés González Bouzada, de Trabajos de Excavación Nigrán SL, que solo respondió a las preguntas de su letrado: no trascendió el contenido de sus manifestaciones. Quien sí aceptó contestar también a las cuestiones que plantearon juez y fiscal fue Miguel Ángel Alejos Castro, de Obra Civil Val Miñor SL, que se declaró inocente y negó haber alcanzado ningún tipo de pacto en relación con la presentación de presupuestos. "Esa es una práctica que a veces se hace, pero nosotros nunca participamos en ella", dijo el constructor ante los periodistas a la salida de su comparecencia. El abogado de este investigado presentará en breve un escrito solicitando el sobreseimiento de la causa con respecto a su cliente.

Dos de las obras investigadas en la pieza de Nigrán son unos trabajos de humanización en la plaza de Carrasca y trabajos en la pasarela peatonal del río Muíños, estos últimos adjudicados por más de 220.000 euros a Coysagran SL, la firma del constructor y exedil Vicente Costas Pumar, también investigado en estas diligencias. El responsable de Obra Civil Val Miñor señaló que su firma concurrió al concurso para ambos trabajos formalizando ofertas sin llegar a ningún tipo de pacto con nadie, pero no las logró porque otras empresas presentaron propuestas económicas "más baratas".