El Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) ejecutó en 2014 solo el 61,9% de su presupuesto. Esto supone que no utilizó 45 millones de euros que estaban consignados en las cuentas de ese año. Aún así, este porcentaje mejora sustancialmente el 52% que dejó sin gastar el año anterior.

En concreto, uno de los capítulos con más baja ejecución presupuestaria ha sido el de "acceso a la vivienda". Tenía consignado un total de 34,1 millones de euros para facilitar la adquisición o alquiler de un piso, pero solo se gastaron 12 millones de euros. Es decir, se utilizó un 35% del dinero disponible.

Por el contrario, el mayor porcentaje de ejecución presupuestaria fue en el programa de promoción de suelo empresarial. El 98,9% de las inversiones previstas en esta materia terminaron por materializarse ese mismo año.

Según el informe de Cuentas de la Comunidad Autónoma del año 2014, el IGVS debe afrontar a corto plazo deudas que ascienden a 77,9 millones de euros, a las que suman otros acreedores a largo plazo a los que deberá abonar 8,2 millones de euros más.

Según especifica el balance de cuentas de este organismo, estos de estos casi 78 millones de euros, el grueso (unos 76,5 millones) se corresponde con la devolución de "fianzas y depósitos a corto plazo".

Los propietarios que alquilan viviendas tienen la obligación de depositar la fianza que les entrega el inquilino durante la firma del contrato en el Instituto de Vivenda e Solo (IGVS). En todo caso, en el documento presupuestario no aclara si la devolución de estos 76,5 millones de euros se corresponde con este tipo de fianzas.