En Marea no contará con el grupo propio en el Congreso que se propuso la noche electoral del 20-D tras alcanzar los seis diputados y finalmente desistirá de ir al Tribunal Constitucional por no alcanzar ese espacio propio. La coalición gallega se integrará en el grupo de Podemos junto a las lista de unidad de Cataluña y parte de la valenciana. Sin embargo, su funcionamiento será autónomo, con libertad de voto, portavoz propio y autonomía financiera, recibiendo los fondos equivalentes a sus seis representantes. A pesar de esa autonomía, el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, aseguró que no imaginaba una votación de calado, como la investidura de un presidente del Gobierno, en que no mostrasen todos la misma opinión.

La vía elegida por esas candidaturas se ajusta a la oferta que realizó la número tres de Podemos y actual miembro de la Mesa del Congreso, Carolina Bescansa, el pasado verano en declaraciones a este periódico. Entonces, reconoció la difícil constitución de un grupo gallego bajo la fórmula Podemos-Marea y no con la marca En Marea finalmente elegida.

Las autodenominadas candidaturas del cambio agotaron hasta el último instante las negociaciones y registraron su grupo en el Congreso minutos antes de agotarse el plazo. La negativa de PP, PSOE y Ciudadanos, que cuentan con siete de nueve asientos en la Mesa de la Cámara baja, provocó que Podemos y sus aliados aparcasen su deseo de solicitar grupos diferenciados, aunque cuatro diputados de Compromís -una parte de la alianza de Valencia- sí optaron por ese camino.

Los 42 diputados de Podemos, los seis de En Marea y los 12 de En Comú Podem estarán aliados en un grupo "plurinacional" bajo el nombre Podemos-En Comú Podem-En Marea, a los que sumarán cinco de la lista valenciana. En total, serán 65 parlamentarios, aunque abren la puerta a los citados cuatro valencianos de la formación de Mónica Oltra.

La primera portavoz de En Marea será Alexandra Fernández, número uno de la lista por Pontevedra y perteneciente a Anova, si bien cada seis meses ese puesto rotará para que accedan a él miembros de Podemos y Esquerda Unida. Se constituirán dentro de ese grupo "plurinacional", como lo definió Errejón, en calidad de agrupación parlamentaria. "Vamos a seguir manteniendo autonomía política y financiera, agenda diferenciada y organismos propios. Seguiremos trabajando con los pies en Galicia y también con nuestros aliados en el resto del Estado", detalló la portavoz de la coalición gallega, que además justificó que no se registrase el grupo y, si la Mesa lo vetaba, acudir al Constitucional, como habían advertido miembros de la candidatura. "Entendimos agotadas las vías del diálogo ante una negativa rotunda que nos llevaba irremediablemente al Grupo Mixto y no vamos a dejar que nos marquen el camino", alegó.

Reglamento

Fernández mantuvo que la coalición cumplía los requisitos para tener grupo propio, algo que una formación gallega no alcanzaba desde la II República. La candidatura superó en un escaño el mínimo de cinco actas y batió el umbral del 15% de votos en todas las provincias. Aunque ERC y y Democracia y Libertad no alcanzan esta condición, la Mesa, por el contrario, sí prevé autorizar hoy sus grupos

El problema de las listas "del cambio" radica en otro punto del reglamento del Congreso, que impide formar grupo a diputados "que pertenezcan a un mismo partido", y a quienes "al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado". PP, PSOE y Ciudadanos entienden que Podemos y sus marcas afines lo incumplen.

Evitar la ruptura de En Marea constituía un requisito para no minar la candidatura rupturista que quieren reeditar para las elecciones autonómicas de este año, en las que todavía no está claro siquiera uno solo de los candidatos a la Xunta.

Fernández también explicó que mantuvieron este requisito durante las conversaciones con el PSOE y aseguró que cualquier negociación de un posible apoyo al socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno será abordada por su coalición de manera independiente.

La alianza repitió estrategia en el Senado, donde registró un grupo parlamentario plurinacional bajo el nombre Podemos Euskadi-En Comú-Compromís-En Marea, que alcanzaron los trece senadores, dos aportados por la lista gallega. El PP, con mayoría absoluta, rechaza esa división de los socios de Podemos. El PSOE, por su parte, cedió cuatro senadores a los dos partidos independentistas catalanes.