La construcción del flotel de Pemex que debe entregarse en julio, el Buque de Acción Militar (BAM) para la Armada española que será botado en abril de 2017 y los cuatro petroleros para el armador Ibaizabal cuyas obras comenzarán a mediados de este año son los últimos encargos que recibieron los astilleros de Navantia en Fene tras casi una década de sequía de contratos desde la última reconversión naval de 2005, que prohibió la construcción civil.

A la antigua Astano, donde la actividad estaba restringida a la construcción naval militar, se le abre ahora un nuevo horizonte y una oportunidad para diversificar su negocio gracias a la eólica marina. Después de que en diciembre de 2014 Iberdrola llegase a un acuerdo con el astillero gallego para construir 29 jackets para el parque eólico marino de Wikinger (Alemania) que la multinacional promueve en el Mar del Norte, en junio del año pasado logró un nuevo contrato en este ámbito. Se trata de la construcción de cinco estructuras para el primer parque eólico marino flotante del mundo, el Hywind de Escocia, que gestiona la empresa noruega Statoil.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió ayer a la inauguración de los trabajos con la soldadura de las primeras piezas. Cada una de las estructuras tiene una potencia de seis megavatios, pesa 3.500 toneladas y mide 91 metros de largo y 14.4 metros de diámetro. La primera unidad se botará este verano y está previsto que el pedido esté listo para febrero de 2017.

Estas estructuras flotantes forman parte de la primera fase de un encargo mayor que ascendería a 60 componentes más del segundo paquete. Aunque Navantia Fene -que concursa en alianza con la empresa asturiana Windar Renovables en los proyectos de Wikinger y Hywind- tendría que presentar su oferta para optar a la adjudicación jugaría con ventaja al ser la beneficiaria del primer paquete.

Los cinco primeros grandes bloques supondrán para la factoría ubicada en Perlío e integrada una inversión de 215 millones de euros y su construcción generará unas 400.000 horas de trabajo que darán empleo durante un año a 300 operarios. Si se le suman los 400 empleados que trabajan en los jackets para el parque de Wikinger, la eólica offshore da empleo a 700 personas en los astilleros ferrolanos. El titular de la Xunta aseguró ayer que los encargos para los parques eólicos de Wikinger y Hywind demuestran que Navantia Fene se está posicionando como "socio de referencia" en la eólica offshore. En este sentido, destacó que la "localización estratégica" de la empresa en la fachada atlántica próxima a los lugares acondicionados para montar parques flotantes permitirán a Navantia diversificar su oferta en este sector. Feijóo adelantó que el futuro es esperanzador porque la entidad ya ha presentado dos ofertas para construir un parque en Escocia y otro en el Mar del Norte. En este año además se decidirá la ejecución de 300 jackets de los que algunos podrían recaer en Navantia.