Los ganaderos gallegos tenían que recibir este mes la subida de dos céntimos a la que se comprometieron las grandes distribuidoras en el litro de leche de su marca blanca tras las protestas de diciembre. Las movilizaciones se centran ahora en la industria y, en concreto, en Lactalis -que compra la leche de 1.000 productores de la comunidad- porque la empresa francesa se niega a trasladarles los aumentos de precio acordados con las áreas comerciales hace un mes. Por eso, el colectivo anunció ayer tras una reunión con representantes de Lactalis que iniciará una campaña de boicot contra esta industria -fabricante de marcas como Président o Laiku- con medidas de presión como bloqueos a las plantas de envasado de la entidad en Vilalba y Lugo, además de marcar sus productos en los supermercados donde se comercializan. De esta forma, pretenden avisar a los consumidores de que no compren marcas elaboradas por Lactalis para no ser "cómplices" de lo que consideran "una estafa evidente" por "la apropiación ilegal e inmoral" de lo que corresponde a "las familias que están al frente de las explotaciones gallegas".

Desde la plataforma alegan que comprobaron las "certificaciones acreditativas" en las que se recogen los incrementos de precios en las liquidaciones de las firmas de distribución a las industrias, por lo que -denuncian- las "mentiras" en las que se escuda Lactalis "quedan aún más a las claras". En este caso, serían Carrefour y Alcampo las áreas comerciales que aumentaron dos céntimos en los pagos a la empresa francesa por la leche de marca blanca, cantidad que ésta debería repercutir en los productores.

Al margen de este desencuentro con Lactalis, los ganaderos iniciaron ayer una ronda de reuniones con las industrias para conseguir un compromiso similar al logrado con la distribución para que las fábricas también incrementen dos céntimos el precio de la leche de su marca blanca. Además del encuentro con Lactalis, la plataforma tenía prevista otra reunión con Leite Celta que se aplazó a hoy por motivos de agenda de los representantes de la industria. Y la próxima semana seguirán los sondeos para tratar de llegar a acuerdos.

Las protestas en plenas navidades con tractoradas para bloquear los principales hipermercados de las ciudades gallegas se saldaron con acuerdos con Carrefour, Alcampo, Eroski, Lidl, Gadisa y Dia. Esta semana El Corte Inglés se sumaba al compromiso de subir dos céntimos las tarifas del cartón de leche de su marca Central Lechera Asturiana y está pendiente una reunión a finales de Mercadona, aunque esta cadena ya aumentó en septiembre dos céntimos en los pagos a las industrias.

Con estos acuerdos, los ganaderos tratan de salir de la crisis en la que llevan sumidos desde octubre de 2014 al cobrar una media de 28 céntimos por litro de leche, dos céntimos por debajo de la media nacional y siete menos que los 34 que cuesta producirlo. La crisis del lácteo tocó fondo en julio de 2015 cuando la cantidad percibida se situó en los 26 céntimos y provocó que los ganaderos sacasen sus tractores a la calle para reclamar una subida de las tarifas. Con ese fin se aprobó el pasado septiembre el acuerdo lácteo entre el Ministerio de Agricultura y parte del sector. Pero desde entonces los ganaderos denuncian que "todo sigue igual" y por eso han decidido tomar parte activa en el tema y forzar negociaciones entre las otras dos patas de la cadena alimentaria: la distribución y ahora la industria.