La raquítica remuneración que en estos momentos ofrece el sector financiero a los depositantes ante el escenario de tipos de interés históricamente bajos no solo la padece el consumidor de a pie. También las administraciones. La Xunta se embolsará 4,03 millones de euros menos en intereses por sus cuentas bancarias, según subraya el análisis del Ministerio de Hacienda. La retribución total ronda los 14 millones. En 2014 eran 22. La caída que esto provoca sobre el capítulo de ingresos patrimoniales, cerca de un 15%, se ve parcialmente compensada por una nueva fuente de ingresos. Los que vienen de dividendos y participaciones de los beneficios de empresas privadas en las que tiene capital: 2,5 millones.