El presidente de la Diputación de Lugo no descarta que se tengan que prorrogar los presupuestos provinciales, si no se alcanza un acuerdo con el Partido Popular o con el diputado no adscrito y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez. Tras la firma de un convenio en el Pazo de San Marcos, Darío Campos admitió que "obviamente" es una alternativa abierta, puesto que es una posibilidad "que la ley nos permite". Con todo, considera que "para no parar la inversión en proyectos importantes sería interesante sacarlos adelante".

Por ello, el presidente de la corporación provincial apeló a la "responsabilidad" de los otros grupos políticos. "Estamos dispuestos a negociar y a hablar", dejó caer ayer.

"Generosos"

Campos asegura que los presupuestos con los que trabaja el gobierno bipartito "son generosos y buenos para la provincia". "Esperemos que por responsabilidad de los distintos grupos políticos se lleven a cabo", imploró. El presidente de la corporación provincial se mostró abierto a alguna "pequeña modificación, porque pueden ser buenas. "Aunque no queremos desviarnos mucho de nuestro planteamiento inicial", añadió.

El ejecutivo de socialistas y nacionalistas, con diez y dos diputados respectivamente, depende del voto del grupo popular, mayoritario con doce, y del no adscrito, Manuel Martínez, que ya ha anunciado que para respaldar las cuentas se tiene que comprometer una inversión de cinco millones de euros en el Concello de Becerreá para un geriátrico.