Desde el inicio de la crisis, las administraciones públicas han metido la tijera, entre otros gastos, a los que acarrean los teléfonos móviles, la publicidad y representación y también los coches oficiales de altos cargos.

En febrero de 2012, el Gobierno de Feijóo limitó el uso de coches oficiales con conductor en exclusiva a tan solo el presidente, los conselleiros y los delegados territoriales. Una reducción que deja este servicio en la actualidad para un total de 14 altos cargos. La cifra se queda muy por debajo, según datos de la Consellería de Presidencia, de los 168 cargos del bipartito con coche y conductor asignado.

Los altos cargos que residen fuera de Santiago tienen desde febrero de 2012 servicio de recogida y vuelta a su domicilio en vehículos compartidos. En la actualidad hay un total de 19 coches que realizan este servicio de recogida compartido que beneficia a un total de 45 altos cargos.