No es la primera vez que las granjas de la cooperativa ganadera Codegui quedan desatendidos porque la empresa que les recoge la leche deja de hacerlo. Ocurrió en abril del año pasado como el primer ejemplo de lo que desembocaría en una larga crisis del sector lácteo que desembocó en tractoradas y negociaciones entre las partes. El Sindicato Labrego Galego (SLG) anunció ayer que desde el 1 de febrero Leite Celta dejará de recoger la producción de leche a medio centenar de granjas del concello coruñés de Aranga y los lucense de Guitiriz, Vilalba y Xermade que pertenecen a esta cooperativa con sede en Pontedeume (A Coruña). El sindicato reclama la intervención urgente de la Consellería de Medio Rural para dar solución y decidir qué hacer con los 26.000 litros de leche que cada día quedarán sin recoger. Los afectados -señalan- por ahora solo han recibido una oferta de otras industrias para saldar la venta a precio de intervención y la mitad de lo que cuesta producir cada litro, es decir, a 18 céntimos.

Los ganaderos también mantienen su pulso a la empresa francesa Lactalis para que suba los dos céntimos comprometidos por la distribución. Pese a que la entidad mantiene que revalorizará la leche sin aclarar cuándo, la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo Galego mantiene su concentración delante de la fábrica de Lactalis en Vilalba prevista para mañana. Sobre este tema se pronunció ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que pidió a industria y disbribución que sean "serios" con los compromisos para subir los precios.