Tras unas semanas de tregua por los acuerdos entre los ganaderos y la distribución para subir dos céntimos el precio de la leche de las marcas blancas, las expectativas no son esperanzadoras para el lácteo gallego. En esta semana se suceden las malas noticias para el sector: desde varias empresas que incumplen el acuerdo lácteo, al boicot a Lactalis por no repercutir el aumento de las tarifas de los hipermercados además del anuncio de Leite Celta de dejar de recoger la leche desde el lunes a 50 granjas de la cooperativa Codegui de Pontedeume.

Ante este panorama, los ganaderos han decidido retomar las protestas, aunque en este caso concentradas en Lactalis. Unos 600 productores se concentraron ayer en la fábrica de la multinacional francesa en Vilalba (Lugo) donde encendieron fogatas con la quema de neumáticos para exigir a la empresa que aparte de devolverles el dinero que les pertenece se comprometa a incrementar la cuantía que paga a los productores. "Lactalis tiene dinero en sus cuentas que nos pertenece", destaca Óscar Pose, uno de los portavoces de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo Galego, quien denunció que la empresa les comunicó que no van a pagar hasta abril la subida del precio de la leche que corresponde a las explotaciones. Pese a que desde el grupo aclararon esta semana que compartirán con los productores todas las "revalorizaciones", los ganaderos seguirán con su campaña de boicot y el lunes acudirán a varios supermercados a concienciar a los consumidores de que no compren marcas que fabrica Lactalis como Puleva, Lauki, Ram, Président o Gran Capitán.

Por otra parte, en cuanto a la decisión de Leite Celta de desabastecer a medio centenar de granjas desde el lunes, la Xunta anunció que ya busca una solución. La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, aclaró ayer que su departamento investiga "los verdaderos motivos" que pueden estar detrás de esta decisión. Los afectads hasta ahora solo han recibido ofertas para vender su producción a 18 céntimos por litro, la mitad de lo que cuesta producirlo.

Vázquez anunció además que la Xunta intensificará los controles de toda la leche que procede de Portugal para saber si los excedentes procedentes del país luso que dificultan el mercado español cumplen todos los requisitos de calidad. La conselleira también reclamó al Gobierno central que publique el decreto de cesión de precios entre industria y distribución para comprobar qué parte de la cadena alimentaria incumple el acuerdo lácteo. A la espera de este documento, que lleva casi cuatro meses de retraso, el Ejecutivo estatal publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado el modelo de contrato homologado aprobado en diciembre que regula las relaciones entre ambas partes pero sin fijar un precio mínimo. Las cooperativas agrarias piden además un contrato similar con los primeros compradores para evitar impagos.