El documento base sobre el futuro del BNG que discutirán sus asambleas comarcales abre la puerta a una alianza poselectoral con la Marea, al incluir cambios propuestos por el portavoz parlamentario de la formación, Francisco Jorquera. Si bien la unión para concurrir de la mano está descartada, el texto sí apuesta por una confluencia tras las autonómicas previstas para finales de año siempre que el objetivo pase por tumbar al PP y con unos mínimos programáticos. "Un cambio de gobierno en la Xunta solo será posible desde la disposición al acuerdo de una pluralidad de fuerzas políticas y no desde el intento de establecer un nuevo bipartidismo", razona la enmienda de Jorquera. Esa enmienda, sin embargo, mantiene las críticas a la coalición Anova, Esquerda Unida (EU) y Podemos por ser "un espacio hegemonizado por una fuerza política de obediencia estatal". El texto defendido por el portavoz nacional, Xavier Vence, sí defendía un intento de confluencia electoral, pero fue tumbado y no llegará discutirse entre las bases, como sí lo será el de las diputadas Carme Adán y Tereixa Paz, en esa línea aperturista.

Además, Vence descartó ayer que el debate sobre el futuro de la organización suponga la "catástrofe" que provocó la asamblea de Amio de 2012, que partió el nacionalismo y supuso la salida del sector liderado por Xosé Manuel Beiras, que ha logrado varios éxitos electorales, primero con EU, y ahora con Podemos, mientras la fuerza frentista sufría varapalos continuos. "No habrá ningún tipo de convulsión ni movimiento", proclamó.