El BNG encara la recta final hacia la asamblea nacional del día 28 en la que decidirá qué grado de refundación implementa tras una serie de batacazos electorales que culminó el 20-D con la incapacidad para lograr asiento en el Congreso por primera vez en dos décadas. Este no es el único tropiezo que admite la formación, que reconoce el "fracaso" de su estrategia para aplicar el proyecto nacionalista y "atraer nuevos sectores sociales a la causa del reconocimiento nacional y la libertad de nuestro país".

A nivel interno, el informe también asume fallos, entre los que destacan las "dificultades para implementar [...] medidas de revitalización organizativa o de formación ideológico-política, sin duda uno de los elementos a abordar en la presente asamblea nacional".