El sindicato CSIF pidió ayer a la Consellería de Facenda "dejar de lado el electoralismo" en el proceso de funcionarización de personal laboral fijo, que, según prometió en 2012 el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afectaría a unas 6.000 personas. El colectivo de trabajadores estima que solo se beneficiarían de esta medida entre 1.000 y 1.200, pues solo podrá afectar a quien "desempeñe funciones de funcionarios" u ocupen plazas de tal.

Facenda ultima la revisión de categorías laborales susceptibles de optar a este cambio, que blinda la relación laboral y permite la promoción interna, para lanzar los primeros procesos este año. CSIF estima que el cambio supondrá "en muchos casos un incremento sustancial del salario" y piden que los llamen para negociar.

Esta transformación de laborales fijos en funcionarios se hace al amparo de la Lei de Emprego Pública que entró en vigor el pasado mes de mayo.