La entrada de las aerolíneas de bajo coste en Galicia se produjo en 2005. Desde ese año han ido ganando terreno a las convencionales hasta superarlas en números de usuarios en 2013. A partir de entonces, la distancia ha aumentado hasta convertirse en las grandes dominadoras. Ya tienen el 71% de la tarta. Sin embargo, en 2015 se ha roto una de las tendencias que se había instalado desde 2006: la pérdida paulatina de viajeros de las líneas convencionales. Por primera vez, aumentó el número de personas que usó alguna de estas compañías. Ha sido solo un 2,2% más, pero rompe la tendencia a la baja de los últimos diez años.

Lo que continua inalterable es el dominio de las low cost. Si en 2012 suponían el 66% de todo el tráfico gallego; en 2013, el 68% y en 2014, el 70%, en 2015 volvió a crecer hasta el 71,3%. Es decir, de cada diez pasajeros que utilizan alguno de los tres aeropuertos gallegos, más de siete escogen aerolíneas de bajo coste.

En cifras totales, las compañías con billetes más baratos transportaron a 2,8 millones, mientras que las tradicionales, a 1,1. En las primeras, el ascenso con respecto al año anterior ha sido del 9,3% y en las segundas, del 2,2%.

Desde 2005, año en el que comenzó a operar la primera línea low cost en Galicia, Ryanair, este tipo de compañías ha movido a más de 17 millones de personas, frente a los 25 de las tradicionales.

Durante el año pasado, seis líneas de bajo coste operaron en alguno de los tres aeropuertos gallegos: Vueling, Ryanair, Iberia Express, Easy Jet, Air Lingus y Volotea. Desde que Ryanair entró en la comunidad en 2005 siempre ha sido la línea más utilizada. Sin embargo, en 2015 ha habido un vuelvo y Vueling ha pasado a liderar el mercado autonómico: 1.048.000 por 1.020.000 usuarios. Ambas han crecido en casi 100.000 durante el pasado año. Son las dos aerolíneas que dominan en Galicia, poseen algo más de la mitad del mercado total y el 71% del low cost.

La cifra de viajeros de Vueling se reparte entre los tres aeropuertos (481.000 en Santiago, 437.000 en A Coruña y 130.00 en Vigo), mientras que la de Ryanair solo procede del de Lavacolla.

La tercera línea que más pasajeros mueve en Galicia, y la primera de las tradicionales, es Air Europa, con 613.000, gracias a su presencia en las tres terminales de la comunidad (247.000 en A Coruña, 220.000 en Vigo y 146.000 en Santiago). Posee el 54% del mercado de las tradicionales y el 15% del total.

El peso de las compañías tradicionales y las low cost es diferente en cada uno de los tres aeropuertos. El de A Coruña es el único en el que el segmento tradicional es mayor que el de bajo coste: 57% frente a 43%. Esto se debe al buen comportamiento de Iberia (314.000 pasajeros), Air Europa (247.000), Tap Air Portugal (14.000) y Air Nostrum (2.566). Las tradicionales movieron 588.000 frente a los 437.000 de las low cost. Por primera vez desde 2011, el aeropuerto de Alvedro superó el millón de usuarios en 2015.

Por el contrario, en Santiago y Vigo la gran mayoría de los viajeros optaron por subirse a aviones low cost. La diferencia más amplia aparece en el aeropuerto de Lavacolla. Allí, las de bajo coste aglutinan el 87% del mercado, mientras que el 13% queda para las convencionales. Las cinco low cost que operan en Santiago, por número de usuarios, son Ryanair, Vueling, Iberia Express, Easy Jet y Air Lingus. Entre todas sumaron 2 millones de viajeros, frente a los 277.000 de las convencionales (Air Europa, Air Nostrum, Turkish Airlines, Swiss Internacional, Evelop Airlines e Iberia).

En Vigo, las aerolíneas de bajo coste también son mayoritarias (61% frente a 39%), gracias, sobre todo, a Iberia Express y Vueling. Movieron a 430.000 personas, frente a las 277.000 de las tradicionales.

Las tres terminales gallegas remontaron vuelo durante 2015. Más de cuatro millones de pasajeros volaron el año pasado desde alguna de las tres terminales de la comunidad, casi 282.000 más que el ejercicio anterior (+7,5%) y que les permitieron lograr los mejores resultados comerciales desde 2011.