Más de cuatro millones de personas pasaron el año pasado por alguno de los tres aeropuertos gallegos, lo que supone un 7,5% más que 2014 y la mejor cifra desde 2011. Lavacolla lidera el despegue en el tráfico aeroportuario en Galicia con un total de 2,2 millones de pasajeros, a los que siguen el millón de viajeros que atrajo Alvedro -marca que no lograba desde 2012 con el cierre de Spanair- y por último, los 713.500 con los que cerró 2015 Peinador. La mayoría de los usuarios utilizaron vuelos comerciales a destinos nacionales. Los trayectos internacionales también funcionaron bien salvo en el caso de Vigo, que captó tres veces menos extranjeros que el aeropuerto coruñés, aunque éste logró cuatro veces menos tráfico que los que volaron al extranjero desde Lavacolla.

La terminal compostelana lidera, de hecho, la lista en cuanto al pasaje hacia otros países con un total de 526.156 viajeros internacionales, que representan casi la cuarta parte de su tráfico total. El aeropuerto coruñés, con 123.920 viajeros que viajaron al extranjero en 2015, se sitúa lejos de esa cifra. En concreto, 400.000 personas menos que la cifra que mueve Lavacolla, según las estadísticas de AENA.

Esta diferencia se debe al número de rutas internacionales de cada aeródromo. Desde A Coruña en 2015 solo se podía viajar al exterior hacia Portugal con la compañía TAP o a Londres con Vueling durante todo el año y en la época estival hubo conexión también a París.

La capital gallega quintuplicó el año pasado la oferta al exterior respecto a la terminal coruñesa. En la temporada de invierno contó con 16 líneas regulares al exterior: Basel, Ginebra y Londres con EasyJet; Bruselas, Ámsterdam, Dublín, Roma, y Zúrich con Vueling, que en verano añadió los enlaces a Berlín, Múnich y Düsseldorf; Fráncfort. Londres y Milán con Ryanair; Dublín con Air Lingus; Madeira a través de Air Nostrum y Estambul con la compañía Turkish Airlines. En realidad son 14 destinos distintos porque Londres y Dublín se ofertan por duplicado desde Santiago.

Pese a que los 123.920 viajeros que volaron desde el aeropuerto de A Coruña a otros países son cuatro veces menos que los que lo hicieron desde Santiago, suponen al mismo tiempo el triple que los usuarios que escogieron Vigo para realizar trayectos al exterior. De sus 713.563 pasajeros contabilizados el año pasado apenas unos 38.152 -el 4,5%- volaron fuera de las fronteras españolas. La razón se debe a la cancelación de la ruta de Air France a París el pasado octubre y que junto a este vuelo solo contaba con otro internacional: el de Air Nostrum a Londres y en exclusiva durante el verano. El hecho de que en noviembre y diciembre ya no operase el enlace a la capital francesa explica el descenso del pasaje internacional en Vigo en 10.432 personas, es decir, un 22% menos que en 2014. Con la desaparición de la conexión a París, Vigo se convirtió en el único aeropuerto de Galicia sin rutas internacionales al quedarse con tres nacionales hacia Madrid, Barcelona y Bilbao. Aunque para 2016 está previsto que la tendencia cambie y la terminal viguesa logre, por lo menos en verano, récord de vuelos al extranjero, las cifras de pasajeros internacionales demuestran la caída en picado en los últimos años. Si la bajada en 2015 fue del 22%, el ejercicio anterior ya había bajado un 35% respecto a 2013. Y si se compara con 2008, el pasaje en vuelos al exterior desde Peinador descendió en 83.500 usuarios, casi un 70% menos.

La evolución en el tráfico aeroportuario a otros países siguió, por el contrario, una tendencia alcista tanto en Alvedro como en Lavacolla gracias al refuerzo de las conexiones al extranjero. El aeródromo coruñés ganó en el último año casi un 10% más de usuarios que volaron a destinos foráneos respecto a los 112.814 viajeros contabilizados en 2014. Y en comparación con el inicio de la crisis, el aumento es de un 36% con casi 34.000 usuarios más.

En el caso de la terminal compostelana, el crecimiento en el último ejercicio alcanzó el 15%, mientras que respecto a hace siete años el pasaje aumentó en un 51%, al pasar de los 348.181 viajeros de entonces a los casi 530.000 del año pasado.