El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha nombrado a José Antonio González Anaya nuevo consejero delegado de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que Ignacio Lozoya abandonará su cargo después de que la petrolera estatal haya registrado tres años consecutivos de pérdidas.

Peña Nieto ha anunciado su decisión en un comunicado en el que ha dado a conocer cambios en su gabinete y en el que ha indicado que el economista González Anaya tendrá que hacer frente al contexto de bajo precio del petróleo.

Además, el presidente mexicano ha afirmado que el nuevo consejero delegado deberá "lograr un fortalecimiento financiero y productivo" de Pemex, acelerar la transformación de la petrolera estatal y "aprovechar las oportunidades que le brinda la reforma energética".

"Será necesario ajustar la estructura de costos, revisar el programa de gasto y fortalecer los procesos de inversión", ha subrayado la Presidencia Mexicana.

Durante 2015, la petrolera mexicana recortó unos 11.000 empleos de una plantilla, que asciende a 150.000 trabajadores, y hace unas semanas el secretario de Hacienda mexicano, Luis Videgaray, afirmó que el Gobierno estaba considerando inyectar capital en Pemex para aliviar sus finanzas.

Relación con Galicia

En septiembre de 2012, todavía con Juan José Suárez Coppel al frente de Pemex, se anunció, en un acto con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, el encargo de dos floteles a Navantia Ferrol y al astillero vigués Barreras.

Un año después, en noviembre de 2013, ya con Ignacio Lozoya en la dirección de Pemex, PMI, filial de la petrolera, firmó el contrato de inversión para la adquisición del 51% del capital del astillero Hijos de J. Barreras (Astillero Barreras).

Ya en enero de 2014, se conoció la resolución del concurso por el que la subsidiaria de la petrolera PEP (Pemex Exploración y Producción) adjudicó la construcción de sus dos floteles a los astilleros gallegos Hijos de J.Barreras y Navantia-Ferrol. Las dos empresas gallegas concurrieron en alianza con PMI --otra filial de Pemex--.