El temporal de viento y oleaje que ha azotado la Comunidad gallega desde el pasado sábado ha remitido, aunque se mantiene la alerta amarilla en la costa por olas que podrían superar los cuatro metros de altura y rachas de viento fuertes en el litoral y zonas altas, según informa Meteogalicia.

Las rachas máximas de viento se han registrado hoy en la provincia de Ourense, donde han rozado los 120 kilómetros por hora en Cabeza de Manzaneda, mientras que en A Coruña han llegado a los 90 kilómetros por hora en Malpica y a los 84,2 en Lousame.

En el mar, las olas no han superado los siete metros en Vilano y han alcanzado los 4,4 en Estaca de Bares.

Una situación que contrasta con la registrada el pasado sábado, cuando hubo rachas que superaron los 155 kilómetros por hora en zonas de la provincia de A Coruña, o ayer, con vientos de 134 kilómetros por hora.

Los efectos del temporal se han dejado ver en A Coruña, donde las olas han causado daños en el paseo marítimo, entre ellos a una docena de bancos y al alumbrado eléctrico, abierto ya tanto a peatones como a la circulación del tráfico.

Por el contrario, permanece cortada al tráfico la calle Rubine mientras se repara un socavón provocado por el temporal en la red de saneamiento y que está afectando a los bajos de la zona porque está desbordada de agua y, según el concejal de Regeneración Urbana de A Coruña, Xiao Varela, está siendo achicada con bombas por efectivos municipales para poder reparar la incidencia.