El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desvelará si se vuelve a presentar como candidato a las próximas elecciones autonómicas previstas para octubre el mismo día en que se cumplan siete años de su llegada al Gobierno.

Feijóo tomó posesión como presidente de la Xunta en 2009 y se cumplirán siete años de su llegada a la Xunta el próximo 18 de abril. El presidente del PP gallego analiza "si puede ser útil a Galicia otros cuatro años más o si a Galicia le puede ser más útil otro candidato del partido". Y la decisión la tomará, como siempre ha dicho, cuando llegue el momento de celebrar el congreso autonómico del partido. Pero ayer en una entrevista en la TVG llegó incluso a concretar la fecha. "Cuando se hagan siete años de mi llegada al Gobierno", señaló.

En estos momentos, según remarcó, se ha iniciado el proceso para celebrar los congresos provinciales, que tendrán lugar en las dos primeras semanas de marzo. Feijóo explicó que después será el momento del congreso autonómico, que está sin convocar. "Hablaremos en los plazos previstos", subrayó.

Con todo, advirtió que si la "disyuntiva" que se le presenta se sitúa "entre el sector privado y lo público", Galicia va "primero". "Sin ninguna duda", manifestó, antes de insistir en que repetir por tercera vez sería "una excepción" y que las decisiones sobre excepciones "hay que reflexionarlas y comunicarlas posteriormente". En todo caso, Feijóo comparte con otros dirigentes populares que en el PP gallego hay "recambio" tanto en el ámbito autonómico como en las direcciones provinciales. Al tiempo, reivindicó la "unidad" de su formación y la contrapuso con la crisis interna de Podemos, cuya dirección gallega ha sido disuelta.

Además, el líder del PP gallego envió ayer un mensaje a las dos candidatas a relevar a José Manuel Barreiro al frente del PP de Lugo, Elena Candia y Raquel Arias: "Sea cual sea la presidenta, tiene la obligación de sumar a la otra parte". Preguntado sobre las tensiones del partido en la provincia por el liderazgo en el PP de Lugo, Feijóo negó que esté en cuestión la unidad. A modo de argumento, recordó que él mismo tuvo hasta tres rivales en el congreso en el que sucedió a Manuel Fraga al frente del PP gallego.