El uso de la AP-9 creció en 2015 por segundo año consecutivo y en diciembre encadenó 16 meses seguidos en los que el tráfico aumentó con respecto al mismo mes del año anterior. Varias son las causas de este ascenso.

La primera es la recuperación económica que ha provocado que la economía crezca, mejore la confianza y los conductores se animen a usar más la autopista de peaje.

Otro factor es el descenso del precio de los carburantes. En el último año tanto la gasolina como el gasóleo han caído un 10%, lo que ha provocado que se utilice también más el coche para realizar los desplazamientos.

El tercero ha sido la congelación del precio de los peajes durante 2015. Fue la primera vez en los últimos cinco años que ocurrió ya que en 2010 aumentó un 0,07%; en 2011, un 1,4%; en 2012, un 3,2%, un 7,5% y el incremento del IVA del 18 al 21%; en 2013, un 2,5% y en 2014, un 1,8%.

Fuentes del sector avanzan que la previsión para 2016 es que el tráfico crezca "de forma sostenida mes a mes, en una tendencia que previsiblemente se mantendrá todo el año, a la vista de que el petróleo y, por extensión, las gasolinas seguirán en niveles de precios bajos y que la economía consolide su senda de recuperación, pese a las incertidumbres en la formación de Gobierno".