Una mujer de 69 años en sentido contrario por la A-6, a su paso por Oza-Cesuras, y un hombre de 92 años en las mismas circunstancias en la AG-55, en la localidad pontevedresa de Mos. En menos de una semana, las patrullas de Tráfico interceptaron en las carreteras gallegas a ambos conductores y les requirieron someterse a un examen médico extraordinario que determine si están en condiciones de seguir al volante. En los últimos meses, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia intensificó el control sobre este colectivo ante el elevado índice de envejecimiento en la comunidad y el goteo de casos como los detectados en los últimos días: mayores de 65 años en sentido contrario por autopistas y autovías.

Ahora es el turno de la Fiscalía, que tratará de averiguar si se ha cometido alguna actuación irregular por parte de los psicotécnicos a la hora de certificar como "aptos" a estos conductores. De detectar la comisión de algún delito, el Ministerio Fiscal encausará al centro médico sospechoso. De hecho, Galicia fue la primera comunidad que llevó a juicio a un psicotécnico en España por fraude. En 2011, los responsables de un centro de Vigo fueron imputados por la emisión de al menos 200 certificados aptos en un mes sin prueba alguna a los automovilistas.

Para, entre otras cuestiones, "unificar criterios de actuación e impulsar las investigaciones" ante posibles "actuaciones ilegales" de los psicotécnicos, el fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, se reunirá el martes en Santiago con el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la comunidad, el teniente coronel Francisco Javier Molano, y los integrantes de los GIAT (Grupo de Información de la Agrupación de Tráfico) de las cuatro provincias.

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Ya el año pasado representantes de la asociación de Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) trasladaron al fiscal de Seguridad Vial el elevado número de centros médicos que no cumplen el protocolo de exploración y que carecen de personal cualificado. "Velamos por la seguridad vial", sentencia Carlos Gil. "A partir de los casos detectados en las carreteras gallegas -advierte- trataremos de determinar si los conductores no cumplen las restricciones fijadas en sus certificados médicos o si por el contrario el psicotécnico ha cometido alguna irregularidad".

La situación en Galicia preocupa a la DGT, ya que presenta un mayor riesgo en su red viaria al existir una población más envejecida que en el resto del país. De los más de 1,7 millones de conductores censados en la comunidad, casi 100.000 superan los 74 años, lo que representa casi el 6% del total. Estas estadísticas se traducen en una elevada accidentalidad en el colectivo de conductores de avanzada edad: la cuarta parte de los fallecidos en las carreteras gallegas superan los 65 años.

Los conductores mayores son prudentes al volante, pero la pérdida de reflejos les hace reaccionar con mayor lentitud ante un imprevisto. Son responsables, pero con frecuencia se despistan en la carretera, poniendo en riesgo su seguridad y la de los demás. Solo entre enero y septiembre del año pasado, las patrullas de Tráfico en Galicia propusieron para su revisión médica al Sergas a un total de 77 conductores para controlar si eran aptos o no para esta actividad, casi el 50% más que el mismo periodo del año anterior. La provincias de A Coruña y Lugo concentran un mayor volumen de automovilistas en el punto de mira de la DGT por una posible disminución de sus condiciones psicofísicas, con un total de 30 y 20 casos, respectivamente. Les siguen en la lista Pontevedra, con 14, y Ourense, con 13.

Ante el balance de conductores con más de 65 años requeridos en Galicia para un examen médico extraordinario, Tráfico decidió reforzar desde finales del año pasado los controles sobre este colectivo ante la sospecha de la existencia de psicotécnicos que realizan las pruebas de visión, reflejos y entrevista con el psicólogo sin el rigor que exige el reglamento.

Desde la asociación Centros de Reconocimiento de Conductores alertan de que pese al cambio de reglamento por parte de la DGT, más del 60% de los psicotécnicos no cumplen el protocolo de exploración. Desde CRC y los colectivos de víctimas de accidentes de tráfico reclaman reconocimientos médicos más exhaustivos. Pese a que el reglamento permite fijar restricciones a la hora de renovar el permiso de conducir -periodos de revisión más cortos, límites de velocidad y de entorno o la obligación de ir en compañía-, advierten de que son "excepcionales" estas medidas.