Las posibilidades del secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, para encabezar la candidatura a la Presidencia de la Xunta se complican todavía más. A pesar de estar imputado por la juez Pilar de Lara por los supuestos delitos de tráfico de influencias, cohecho, prevaricación y contra la ordenación del territorio -por el llamado caso Garañón en su etapa como concejal de Urbanismo en Lugo hace diez años-, Besteiro no ha expresado todavía su renuncia a presentarse a las primarias del partido para liderar la lista, pero esta opción quedaría totalmente impedida de convertirse en definitivo el preacuerdo alcanzado entre el PSOE nacional y Ciudadanos en sus negociaciones sobre un programa de gobierno, según el cual los investigados por corrupción no podrán ser incluidos en las candidaturas ni tampoco ser nombrados para cargos públicos.

El texto pactado por el PSOE y Ciudadanos es claro, según los términos anunciados por los portavoces socialista en el Congreso, Antonio Hernando, y de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Establece que los imputados no tendrán sitio en las candidaturas ni tampoco podrán ser elegidos para desempeñar responsabilidades institucionales. A esta condición se suma otro principio de acuerdo para incorporar a la legislación el cese automático de los altos cargos o la suspensión de los cargos electos llamados a juicio oral que sean acusados de cualquier delito. Antonio Hernando aseguró que si finalmente el acuerdo se convierte en definitivo, el PSOE lo empezará a aplicar de manera inmediata en sus filas.

No obstante, Ciudadanos ha advertido que estas medidas, que además están abiertas a otros partidos, solo las ratificará siempre y cuando el partido llegue a un pacto global con el PSOE para intentar formar gobierno. "Si no hay acuerdo global de poco servirán los acuerdos parciales", dijo Villegas. Y tampoco descarta que pueda haber alguna salvedad si finalmente se alcanza un pacto global.

El código ético del PSOE no impide a los imputados figurar en las listas electorales, tan solo obliga a dimitir de un cargo público si se le abre juicio oral por un delito penal grave. Ya en las últimas generales el PSOE no llevó a ningún investigado en sus listas, más motivado por la presión social que por el código ético. Y esta es la razón que argumentan distintos sectores del PSdeG para sostener que la situación de Besteiro era igualmente muy complicada antes de este preacuerdo, dado que tras la decisión de no llevar imputados en las candidaturas al Congreso y al Senador resultaría muy difícil de explicar que en Galicia, si Besteiro da el paso para ser candidato, se incumpla la regla general.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, evitó ayer respaldar expresamente a Besteiro, un dirigente al que siempre ha apoyado y que le ha respondido con su respaldo en sus momentos más duros al frente del partido mientras recibía las críticas de otros barones. Sánchez sólo comentó que habría que esperar a ver en qué se concreta "exactamente" en la negociación con Ciudadanos "la asunción de responsabilidades en el momento de la imputación", porque dijo, "hay imputaciones que nada tienen que ver con la corrupción sino con la gestión administrativa".

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, se limitó a decir que Besteiro "no está en ningún cargo público" y advirtió de que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tendrá que dimitir de sus cargos si se le abre juicio oral contra él por la operación Patos, que investiga supuestos amaños de contratos. En una entrevista a Antena 3 recogida por Europa Press, López reiteró que el PSOE ya ha excluido de sus listas a los imputados porque así lo establece el código ético del partido: "Un imputado no puede ir en una lista y no va ninguno, se ha cumplido ya", recordó.