Beneficios declarados por debajo de la media del sector cárnico, ingresos de grandes sumas en las cuentas corrientes de empresas cárnicas y en las de sus propietarios, posesión de bienes en el extranjero y altos niveles de vida no justificados con las sociedades a su nombre... Son algunas de las evidencias que llevaron a la Agencia Tributaria a activar una macrooperación en busca de dinero negro en toda la cadena de producción y en el comercio mayorista del sector cárnico. La investigación, bautizada como operación Presunto, -jamón en portugués- alcanza a todas las comunidades, salvo País Vasco y Navarra, y hay cuatro empresas gallegas afectadas, aunque Hacienda todavía no ha desvelado los nombres.

La trama se destapó al constatar los inspectores de Hacienda que algunas sociedades "no reflejaban" en la declaración del Impuesto de Sociedades los beneficios por el negocio del sacrificio y procesamiento cárnico. Al hablar de los beneficios de las empresas, la Agencia Tributaria tocó una cuestión clásica en los debates del sector agroalimentario español: los precios de venta al público "llegan a quintuplicar" los generados en origen, lo que implica "ganancias muy relevantes" para esta actividad. El Ministerio de Agricultura manifestó ayer precisamente que la distribución mayorista es "el eslabón" donde se detectan más incumplimientos de la Ley de medidas para la mejora de la Cadena Alimentaria, según la última propuesta de sanciones de la Agencia de Información y Control (AICA) de esa norma.

La Agencia Tributar ia inició esta operación con inspecciones a 73 sociedades contra "las ventas en negro en la industria cárnica, 44 de ellas en el comercio mayorista, 17 en mataderos y cinco de compraventa de ganado. También se ha implicado a 25 personas físicas vinculadas con las entidades investigadas. Los registros se realizaron entre el martes y el jueves con la participación de 330 funcionarios de la Agencia Tributaria, entre ellos personal de las unidades sobre auditoría informática, además de 45 efectivos policiales. Las actuaciones, según el organismo, comenzaron con la visita de los técnicos a las sedes de las entidades para acceder a la documentación contable y a los sistemas informáticos.

Los inspectores encontraron "indicios sobrados" de fraude fiscal en la cadena de producción y del comercio mayorista de carne al comprobar la existencia de ventas no declaradas y detectar softwares ocultos, estadillos y otros documentos que demuestran la alteración de la contabilidad y la existencia de dinero en B.

La Agencia Tributaria señaló que frente a la facturación de las sociedades investigadas -unos 650 millones-, el beneficio declarado estaba por debajo de la media del sector e incluso nueve de ellas declaraban pérdidas. Las empresas manejaban un volumen de efectivo que rondaba el 11% de su facturación total, pero en algunas esa proporción superaba el 50% de sus ventas llegando en algunos casos al 95%.

Desde la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) aseguran que son los "primeros interesados" en detectar actuaciones fraudulentas en la producción y comercialización de carne. La organización aclara, sin embargo, que es "impropio" hablar de "operación contra el sector cárnico" porque "siembra dudas y perjudica la imagen de todas las empresas", cuando las investigadas por Hacienda son apenas 73 sociedades de un total de 3.000 dedicadas a esta actividad.

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