El protagonismo de En Marea en el grupo parlamentario de Podemos está siendo objeto de discusión interna. Anova, el partido liderado por Xosé Manuel Beiras, es el más crítico, y advierte de que "la situación es insostenible" y "está en peligro la continuidad del proceso hacia las elecciones gallegas donde hay la posibilidad de contar con un gobierno alternativo al PP liderado por una fuerza de la izquierda rupturista y con proyecto propio para Galicia".

Anova sostiene que la "percepción desde Galicia", en cuanto a la forma en que se están dando las negociaciones para la conformación de un nuevo gobierno de cambio, es de que "En Marea no está cumpliendo con lo prometido". Ya tras la configuración del grupo confederal -en el que están los diputados de Podemos y de las coalición gallega y catalana-, Beiras había advertido de que "la unidad de En Marea" peligraba si su formación non pactaba el grupo de las confluencias.

En una reunión interna de En Marea el pasado viernes, Anova presentó un escrito en el que se advierte de que la coalición electoral que logró reemplazar al PSdeG como segunda fuerza más votada en las pasadas elecciones generales parece "diluirse sin autonomía ni voz propia" y se "pone en cuestión su independencia". La formación liderada por Xosé Manuel Beiras exige a sus socios "recuperar la iniciativa política", con "una acción política propia de En Marea en las negociaciones para una alternativa de Gobierno".

Antes del encuentro del viernes, Beiras había hablado de falta de "agilidad" en la transmisión de las demandas gallegas y coordinación con la coalición de En Marea.

Sobre las palabras del veterano dirigente nacionalista, también se pronunció el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, quien afirmó que coincidía con Beiras en que "posiblemente, se debía a un problema de comunicación" que no estuviesen incluidas las demandas de En Marea en el documento presentado por Podemos. Ya este domingo pasado, la portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández (por Anova), aseguró que la coalición "abrirá sus negociaciones con el Partido Socialista con su documento propio". Estas declaraciones causaron malestar en otra pata de la coalición, Esquerda Unida, quien consideró que cuestión "no fue acordada" en la mesa de coordinación de En Marea, por lo que "se quejaron" al respecto del posicionamiento de la diputada y portavoz de En Marea.