Dos años y medio después de la integración de los concellos coruñeses de Oza y Cesuras en un único ayuntamiento, se gesta la segunda fusión municipal de Galicia, ésta vez en la provincia de Pontevedra. Cotobade y Cerdedo impulsan ya su unión con el objetivo de ganar población, mejorar la prestación de servicios, reducir gastos burocráticos y elevar sus ingresos. Su previsión es subir hasta un 80% su presupuesto anual al pasar de los tres millones que sumaban ahora los dos municipios a un total de 5,4 millones. Y confían en que el nuevo ayuntamiento, que llevará el nombre de Cerdedo-Cotobade, vea la luz antes de que finalice el año. Tendrá 6.160 habitantes y 214,5 kilómetros cuadrados, el tercer concello más extenso de la provincia tras Lalín y A Estrada. La capital del nuevo concello será Cotobade. Aunque en un principio el objetivo era más ambicioso y se preveía integrar en la fusión a otros concellos de la cuenca del Lérez, finalmente el acuerdo fraguó solo entre Cotobade y Cerdedo, los dos gobernados por el PP con mayoría absoluta.

La sangría poblacional que sufren estos concellos del interior de la provincia de Pontevedra fue el principal motor de la fusión. "Padecemos un problema demográfico grave. El futuro es de los valientes y no podíamos esperar quietos a que las cosas empeoraran", explicó el alcalde de Cerdedo, José Balseiros. Según explica el regidor, al ritmo actual en cinco años este concello podría bajar de la barrera de los 1.000 habitantes y tendría derecho a menos ingresos del Estado. "Podríamos incurrir en quiebra técnica y tener que hacer un ERE", advirtió Balseiros. "Si no tomamos esta decisión terminaríamos convertidos en una parroquia de Pontevedra", argumentó el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela.

Con su fusión ambos ayuntamientos, que pertenecen a comarcas distintas (Tabeirós y Pontevedra), dejarán de estar entre los 24 con menos de 5.000 habitantes de la provincia -Cerdedo tiene 1.800 y Cotobade 4.332- y pasarían a ocupar el puesto 31 con más población en Pontevedra.

Haz click para ampliar el gráfico

La fusión les reportará además ingresos adicionales que ayudarán a aliviar su asfixia financiera. Por un lado, se beneficiarán de los incentivos creados por el Gobierno central para promover las fusiones municipales. Serán 350.000 euros anuales durante los primeros cinco años, lo que ya, de entrada, elevará un 12% su presupuesto. A esto se sumará la subida en la participación de los tributos del Estado por el aumento de población. Además, podrán optar al fondo creado por la Xunta para las fusiones municipales y dotado de 2,2 millones. Este fondo fue pensado en gran medida para compensar al concello de Oza-Cesuras que se quedó sin la prima del Estado. Pero también se repartirá entre los municipios que inicien su fusión en este primer semestre del año, lo que beneficiará a Cerdedo y Cotobade. Aún no sabe cuánto recibirá, pero la Xunta estima que será "bastante".

El nuevo ayuntamiento fusionado tendrá preferencia en la obtención de subvenciones de la Xunta y estiman un incremento del 300% en los ingresos por esta vía. En total, Cerdedo y Cotobade prevén 5,4 millones anuales de ingresos, un 80% más.

La otra ventaja que defienden los promotores de la fusión es que se mejorará la prestación de servicios. En este sentido, advierten de que se mantendrán abiertos los dos consistorios para evitar desplazamientos de los ciudadanos. Y no se reducirá personal, aunque sí cargos públicos.

Eso sí, no será hasta las próximas elecciones municipales de 2019, puesto que al autorizarse la fusión se creará una gestora integrada por la suma de todos los concejales, con un presidente y un vicepresidente.

El nuevo concello tendrá un total de 13 ediles frente a los 20 que suman ahora ambas corporaciones y, aunque pertenecen a comarcas distintas, a efectos de voto computarán en la de Pontevedra. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, puso a los alcaldes de Cerdedo y Cotobade como ejemplo de "buena política".