La recuperación del turismo el año pasado no ha animado a más hoteleros a permanecer abiertos en la temporada baja y unos 700 negocios cerraron sus puertas después del verano y, seguramente, no retomen la actividad hasta Semana Santa. Respecto a los 1.866 alojamientos en activo en pleno agosto, el mes pasado decidieron resistir unos 1.161, dos menos que en enero del ejercicio anterior. Según Canabal, esta tendencia se mantiene porque los empresarios turísticos todavía están "muy tocados" de la crisis y "no tienen mucha seguridad en el futuro".

La demanda hotelera es la clave para que el sector turístico gallego recupere la confianza y por segundo año consecutivo tras la crisis Galicia aumentó el número de viajeros al recibir 147.055 personas, un 9,5% más que en el mismo mes de 2015. Es además la cifra más alta en un lustro. La mejoría se apreció en el turismo nacional, con un 18% más de visitantes de otras comunidades respecto al año pasado, en el internacional con un 1,9% más de personas procedentes de otros países y también en el turismo interno con un 4%, es decir, los gallegos que se mueven dentro de la autonomía. La provincia coruñesa concentró el 46% del total de viajeros alojados en Galicia en enero con 68.481 visitantes, seguidos de los 41.099 que se decantaron por Pontevedra, los 21.116 que durmieron en Lugo y los 16.360 restantes que prefirieron Ourense.