La Asociación Animalista Libera ha denunciado un nuevo caso de inmovilización de caballos salvajes con artilugios en sus patas para limitar sus movimientos, que eleva a 149 el total de actuaciones de este tipo, que, advierte, constituye un "delito". El último caso denunciado ha ocurrido en Monte Treito, donde se han encontrado cuatro caballos con trancas transitando por la zona.

Al respecto, los animalistas han recordado que la colocación de cualquier artefacto que busque inmovilizar a seres vivos es una "conducta de maltrato animal continuado", que constituye un "delito" penado con hasta dos años de prisión y la inhabilitación para la tenencia, comercio o profesión relacionada con ganado hasta 36 meses.

En este sentido, han advertido de la cotidianidad de este tipo de inmovilizaciones pese a que tanto el Parlamento de Galicia como las sucesivas disposiciones legales apelan a la prohibición.

Además, han explicado que la falta de identificación de los animales dificulta las pesquisas de agentes de Seprona y de la Policía Autonómica y que, al no tener microchip transpondedor, las fuerzas de seguridad se ven incapaces de detectar al autor del maltrato a los caballos.

Por ello, han afirmado que, tras el anuncio de la Xunta relativo a la elaboración de una nueva Ley de Protección Animal, plantearán de forma explícita que "colocar un cepo a un caballo sea identificado como infracción de carácter muy grave". Además, han incidido en que las 149 denuncias de la asociación "evidencian" que existe "un problema muy grave".