Hace tres semanas, agentes de la Agrupación de Tráfico en Galicia interceptaron en la AP-9, a su paso por Abegondo, a un camionero que hacía la ruta Alemania-Cambre con presencia de anfetaminas en el organismo tras haber cometido cinco infracciones por falta de descanso. Infracciones de este tipo no son excepción en las carreteras gallegas. El elevado número de positivos por alcohol y drogas en la comunidad ya hizo saltar las alarmas el año pasado en la DGT. El arranque de año y la campaña de vigilancia y control de camiones y furgonetas llevada a cabo la semana pasada a no han hecho más que ratificar el elevado consumo del alcohol y drogas al volante en Galicia: dos de cada diez transportistas denunciados en España por haber bebido una copa de más o haber consumido alguna sustancia psicotrópica fueron interceptados en la red viaria gallega. De los 120 transportistas que la semana pasada dieron positivos en alcohol o drogas en el país, un total de 25 fueron multados en Galicia.

Entre el lunes y el domingo pasados, las patrullas de Tráfico controlaron en las carreteras de la comunidad un total de 5.266 camiones, autobuses y furgonetas, de los que 622 -el 12,5%- fueron objeto de denuncia. Por provincias, A Coruña lidera el volumen de transportistas pillados infraganti durante esta campaña; un total de 264, lo que supone casi el 40% del total en Galicia. Le sigue en la lista Pontevedra, con un total de 252 sanciones (38%). Y finalmente Ourense, con un total de 92 (13,8%) y Lugo, con 54 (casi un 8,2%).

Antigüedad

Camiones y furgonetas son el segundo tipo de automóvil más numeroso que circula por carretera. Representan el 16% del parque móvil y protagonizan un 16% de accidentes con víctimas. Los datos de siniestralidad del año pasado en la red viaria gallega ponen de manifiesto la necesidad de continuar con campañas de control sobre este tipo de vehículos. En 2015, fallecieron un total de ocho personas en Galicia en siniestros en los que al menos había un camión o una furgoneta implicado . Las carreteras convencionales son el escenario de este tipo de accidente y la distracción es la principal causa. Tres de cada cinco fallecidos no llevaban el cinturón de seguridad. Y la elevada antigüedad de este tipo de vehículos, con una media de más de 12 años, supone un importe factor de riesgo ya que carecen de los sistemas y equipamientos de seguridad actuales, además de los problemas derivados del uso o su falta de mantenimiento.

Estado de la ITV, peso del vehículo, acondicionamiento de la carga, estado de los neumáticos y del alumbrado, controles del tiempo de conducción y descanso, pruebas de alcohol y narcotest o velocidad. Nada se escapó a los agentes de la Agrupación de Tráfico en la campaña de vigilancia de camiones y furgonetas que finalizó el domingo.

Por exceso de velocidad, fueron denunciados un total de 146 camionetas y furgonetas en Galicia en tan solo una semana, 87 de estos vehículos circulaban por la provincia de A Coruña, 39 por Pontevedra, 13 por Ourense y los 7 restantes por Lugo. Hasta un total de 39 fueron denunciados por no utilizar el cinturón de seguridad -21 en A Coruña, 11 en Pontevedra, cuatro en Ourense y tres en Lugo-. Y por ponerse al volante tras consumir alcohol o drogas, un total de 25 -siete en A Coruña, cinco en Lugo, seis en Ourense y otros siete en Pontevedra-.

Con el objetivo de mejorar la seguridad vial del transporte por carretera, los agentes de Tráfico comunican a la Xunta, que tiene competencias en materia de transportes, las sanciones cometidas por conductores profesionales para que realice las investigaciones pertinentes, en especial en los casos de reincidentes, sobre las empresas para las que trabajan y, en consecuencia, estudiar la posibilidad de que esas compañías que incurran en las faltas más graves pierdan la capacidad para operar en el mercado.

Otra de las medidas adoptadas por la DGT para reducir la siniestralidad de este tipo de vehículos es la discriminación que hacen los radares por tipo de vehículo que ha cometido la infracción para sancionar según la limitación específica para cada uno. De hecho, Galicia fue el escenario elegido por Tráfico para probar a comienzos de año este radar que diferencia coches, furgonetas y camiones. El sistema fue instalado en la AG-55, que une A Coruña y Carballo, en un tramo limitado a 110 km/h.