El centro tecnológico de aviones no tripulados de la Xunta tendrá como socios a las compañías Indra e Inaer. Las dos multinacionales superaron a Airbus y Boeing -los otros dos finalistas- en el concurso Civil UAV's Initiative creado para desarrollar drones en el aeródromo de Rozas, en la localidad lucense de Outeiro de Rei. El acuerdo, que contará con 115 millones de euros, supondrá la implantación de seis empresas en la comunidad -tres de ellas son filiales de Indra que trasladarán sus centros a Galicia- y la creación de 600 nuevos empleos. Además, 15 firmas gallegas se beneficiarán de la oferta, que lleva vinculada un plan asociado de contratos, entre ellas seis de la provincia de A Coruña.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía, Francisco Conde, explicaron ayer tras el Consello que el Gobierno gallego aportará 40 millones de euros, superando los 25 previstos en un principio. Conde alegó que al ser dos firmas las ganadoras -posibilidad que ya se contemplaba- la inversión privada crecía. De esta forma, las dos multinacionales pondrán 75 de los 115 millones. El conselleiro explicó que el objetivo es situar a Galicia como "una de las zonas líderes a nivel mundial en el desarrollo y fabricación de aviones no tripulados de ámbito civil".
Para conseguirlo, la dos empresas tienen previsto desarrollar tres modelos de drones. Uno de ellos es el UAV Targus, un avión en el que Indra trabaja para convertir en no tripulado y destinarlo a vigilancia marítima y aseguraba que el dron ya había superado las pruebas de viabilidad y había realizado con éxito la demostración experimental. Por su parte, la multinacional australiana aporta el UAV Lumes, un helicóptero de 150 kilos que desarrolla en Galicia desde 2013 creado para el combate integral antiincendios forestales. Entre ambas empresas se encargarán además del desarrollo tecnológico de un vehículo marino no tripulado que incluye un microrobot submarino diseñado para la recogida de muestras.
La Xunta apuntó que el objetivo es que las dos multinacionales creen un catálogo de productos que se fabricarán de forma íntegra en Galicia y se comercializarán a nivel mundial. Los derechos de propiedad serán de las empresas mientras la Xunta se podrá beneficiar de la tecnología.
El proyecto incorpora contratos para seis firmas coruñesas. Se trata de la empresa especializada en drones Aeromedia de Oleiros y Cinfo -la filial gallega de R- con sede en la ciudad coruñesa. A estas dos firmas se unen otras cuatro ubicadas en Santiago: Coremain, destinada a la distribución de equipos tecnológicos y de información; Sixtema, enfocada al desarrollo de software; Televés, especialista en servicios de telecomunicaciones; y la Asociación del Clúster Naval Galego (Aclunaga). El acuerdo también dará trabajo a la empresa lucense Ingeniería Insitu y a ocho pontevedresas: Sivsa, Sotwcare, Cablerías Auto, Centum, Soldatec, Delta Vigo, Marine Instruments y Pildolab.
En el proyecto participarán 14 centros tecnológicos y de conocimiento, entre los que destacan las tres universidades gallegas. De la provincia coruñesa destacan cuatro centros además de las universidades de A Coruña y Santiago. Dos de ellos -el Centro de Investigación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Citic) y el Instituto Tecnológico de Galicia (Itic)- tienen sede en la ciudad coruñesa. Los otros dos de la provincia -el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), el Instituto Tecnológico de Matemática Industrial (Itmati)- están en Santiago. Indra creará además tres filiales en Galicia y otras tres firmas que desarrollan su actividad fuera de la comunidad se trasladarán a Lugo.
