Xunta y Tráfico han reforzado la vigilancia de la frontera portuguesa ante las sospechas de la entrada de leche negra en la comunidad. Desde el fin de la cuota láctea, el sistema diseñado para regular la producción del sector, se ha puesto en marcha el dispositivo de vigilancia, principalmente a vehículos procedentes del norte de Portugal y de Lisboa que transportaban leche cruda o termizada con destino final a empresa lácteas de Lugo y Asturias.

Hace apenas dos semanas, un grupo de ganaderos gallegos interceptó en Monforte un camión con leche procedente de Portugal y tiró su cargamento de unos 30.000 litros. Desde la Plataforma en Defensa del Sector Lácteo explicaron entonces que con este acto de boicot los ganaderos buscan denunciar "la doble moral de las industrias", que aseguran que "sobra leche y dejan de recogerla" obligando a que se envíe a leche en polvo, mientras "están trayendo grandes cantidades de leche" del extranjero.

La puesta en macha de la campaña de vigilancia de la Xunta y la Agrupación de Tráfico coincidió con la entrada en vigor del real decreto 319/2015 de 24 de abril sobre las declaraciones obligatorias que deben efectuar los primeros compradores y los productores de leche y sus derivados.

Los principales controles por parte de las patrullas de Tráfico y la Policía Autonómica se realizaron en la entrada de la comunidad gallega, especialmente en las A-55; A-75; A-6; AC-544, donde se registra un alto volumen de tráfico.

La Guardia Civil de Tráfico vigila los vehículos que transportan estos productos a través del levantamiento de actas de control en las que se reflejan los datos del vehículo, el tipo de mercancía y la cantidad y condiciones del material trasladado. También se inspecciona la documentación que acompaña a todos estos apartados con el fin de impedir la entrada ilegal desde otros países, acción que afecta gravemente a la competitividad y, por consiguiente, a la viabilidad de la industria láctea en Galicia.

Solo en el pasado mes de enero, se realizaron 95 dispositivos en la frontera entre Galicia y Portugal para controlar la entrada de camiones con leche ilegal. En total fueron revisados 145 camiones y se levantaron cinco actas por alguna irregularidad. A lo largo de 2015 se llevaron a cabo 109 inspecciones, que derivaron en 70 denuncias. Desde Medio Rural también se intenta controlar la publicidad engañosa y el uso de la leche como un producto reclamo por parte de las grandes distribuidoras. En este sentido, la Xunta ha abierto tres expedientes, con unas propuestas de sanciones que suman 10.000 euros. Se intenta actuar, también, en la venta a pérdidas, acaban de resolverse dos expedientes que llevan implícitas otras tantas sanciones, por importe de 6.000 euros cada una.