Los promotores de las cuatro propuestas alternativas a la ponencia política oficial intentaron presentar en un solo documento su ideario al inicio de la asamblea, pero no se lo permitieron, así que las tuvieron que defender por separado y, en todo caso, no prosperó ninguna. Pero aún así consiguieron un apoyo que no se esperaban, sobre todo la defendida por Carme Adán y Tereixa Paz, una integrante de la UPG que ha manifestado en público sus divergencias con los postulados oficiales. Su enmienda recibió el 31% de los votos. También Alba Nogueira sacó más papeletas de las esperadas, al lograr el 27,5%. Con este apoyo, las tres políticas confirmaron no solo su permanencia en el BNG como militantes, sino también su deseo de intentar cambiar el rumbo de la formación nacionalista desde dentro, tanto a la hora de plantear su refundación como de abrirse a una coalición electoral con En Marea para acudir a las autonómicas.

Quien ya no seguirá será el exportavoz parlamentario y exdiputado Carlos Aymerich, que ayer anunció su abandono de la formación. Su enmienda, también orientada a una refundación en profundidad del BNG y a explorar la confluencia electoral con fuerzas más allá del nacionalismo recibió el 16% de los votos, lo que le llevó a tomar la decisión de abandonar las siglas del Bloque de la misma manera que hicieron otros muchos militantes en los últimos cuatro años, con Xosé Manuel Beiras al frente.

Aymerich explicó que se mantuvo en el BNG a pesar de que sus tesis tampoco resultaron ganadoras en la asamblea de Amio de 2012, por lo que su lealtad no se puede cuestionar, pero que "como la fruta madura también cae", a él le ha llegado ahora el momento. "Nos están señalando la puerta y no nos queda otra. Los que no seamos ni de la UPG ni del Movemento Galego ao Socialismo estamos obligados a hacer nacionalismo desde otros lugares", dijo. Con él se irán, posiblemente, los demás integrantes de la corriente Abrente que lidera, si bien no supo precisar su número.

La vía de la permanencia fue la elegida por los demás críticos, aunque, como dijo Carme Adán, no cree en los criterios aprobados en la asamblea. "Seguiremos en el BNG para trabajar desde dentro en nuestras ideas, de una refundación en profundidad para que la organización se abra y piense en la política de alianzas". En parecidos términos se expresaron Tereixa Paz y Alba Nogueira, de intentar llegar internamente al mayor número de militantes "para repensar la organización de otra manera".