Los Ayuntamientos de Cotobade y Cerdedo aprobaron ayer, en sendos plenos y con los votos a favor del PP y en contra del PSOE, iniciar el expediente de fusión voluntaria.

En Cotobade, la sesión, de carácter extraordinario, resolvió en hora y media el único punto que figuraba en el orden del día, en un pleno al que acudieron unas sesenta personas, suficientes para abarrotar el pequeño salón de actos.

El público estaba dividido entre los partidarios del proceso de fusión y quienes estaban en contra. Estos últimos portaban carteles con lemas como Cerdedo no es propiedad del PP, No a la fusión de la traición y No a esta fusión. También asistió como espectador el alcalde de Cerdedo, José Balseiros.

Su homólogo de Cotobade, el también popular Jorge Cubela, contestó a los tres turnos de réplica y al acabar el pleno permitió a los vecinos que intervinieran.

Cubela defendió que Cotobade se juega con este proyecto el "ser o no ser", respecto a si el municipio quiere seguir "manteniendo su identidad" o por el contrario, si quiere "arriesgarse a ser absorbido por Pontevedra".

En su argumentario, el regidor cotobadés aludió a la crisis demográfica y económica. Cotobade tiene, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una población de 4.332 vecinos y Cerdedo, 1.828.

Además, si se consuma la unión, el presupuesto anual de Cerdedo-Cotobade crecerá un 12% por la vía de las transferencias del Estado, hasta alcanzar los 3,35 millones. Y tendrá acceso al nuevo fondo autonómico para el fomento de las fusiones, dotado con 2.200.000 euros para el 2016.

Frente a la "valentía" con la que el Partido Popular calificó el proceso de fusión iniciado, la portavoz del PSOE, Lina Garrido, afirmó sentir "tristeza" ante la "falta de transparencia" existente.

La portavoz socialista demandó una "consulta popular", un estudio técnico sobre las consecuencias de esta unión, además de la realización de una auditoría "previa y rigurosa" que analice en profundidad las cuentas de ambos ayuntamientos.