El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó ayer una aportación de 22 millones de euros para este ejercicio, la mayor inversión en los últimos siete años, para impulsar la concentración parcelaria y mejorar la rentabilidad productiva, por ejemplo, de las explotaciones.

"Multiplicamos por tres la inversión dedicada a concentración parcelaria y pasamos de una media de ocho millones anuales a 22 millones en 2016", aseguró Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.

Con esta inversión, detalló que, en primer término, se finalizarán las 137 zonas activas y se empezarán a trabajar en las zonas prioritarias agroganaderas. "Y los criterios de priorización son las zonas con importancia hortícola, vinícola y forestal", destacó. Asimismo, explicó que las 137 zonas supone actuar en casi 120.000 hectáreas, en casi un millón de parcelas y beneficiar a 100.000 propietarios. Desde que empezó la concentración parcelaria en Galicia se actuó sobre 1.025 zonas, de las que el 76,68 por ciento están ya finalizadas.

Al margen de mejorar la rentabilidad de la actividad productiva, la Xunta también aspira a facilitar que los predios abandonados o que no formen parte de explotaciones puedan movilizarse para uso agrario, minimizar los efectos que puedan tener las grandes obras públicas o explotaciones de cotos mineros; potenciar la conservación de las zonas de mayor interés ambiental; y reducir las emisiones que se derivan de los largos desplazamientos por las explotaciones diversas.