La práctica habitual de cortar las orejas y el rabo a los perros de determinadas razas tiene los días contados en Galicia. Quedará expresamente prohibida en la futura Lei de Protección e Benestar dos Animais de Compañía, cuyo anteproyecto aprobó ayer el Consello de la Xunta. Junto con la prohibición del uso animales salvajes en los circos, suponen las dos novedades de mayor calado que incorporará la norma llamada a sustituir a la actual, que ya tiene 23 años de vigencia. El Gobierno gallego justifica el veto a las mutilaciones en que estas conductas "son socialmente inadmisibles actualmente" y en que además así la ley gallega estará en consonancia con el Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, cuya firma por parte de España fue autorizada por el Consejo de Ministros el pasado septiembre.

El corte de las orejas, pero especialmente del rabo, es una práctica bastante habitual en perros de defensa, pero también en los de caza y en otros más pequeños. Los defensores aseguran que si bien en unos casos la mutilación responde a razones estéticas, en otros se busca que el animal no resulte lesionado o herido en sus partes más expuestas o pierda eficacia en la defensa de una propiedad o, por ejemplo, en las cacerías del jabalí.

Aunque son una veintena las razas objeto de mutilación, las más comunes a las que se realiza esta práctica son doberman, rottweiler, fox terrier, boxer, schnauzer, pitbull, cocker spaniel, poodle, yorkshire o bracos, entre otras, según el Colegio de Veterinarios de Lugo, quien precisa, en todo caso, que se trata de una praxis que cada vez tiene menor impacto por la negativa de los profesionales a realizar estas mutilaciones.

En todo caso, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avisó tras el Consello de que se trata de un anteproyecto que ahora se someterá a información pública, por lo que el texto puede sufrir cambios. De aprobarse de forma definitiva, Galicia sería la tercera comunidad en incluir esta prohibición. Con la futura norma se refuerza la obligación de que todos los perros lleven un microchip de identificación y de que los dueños de canes de razas potencialmente peligrosas tengan que solicitar una licencia previa municipal.

La futura ley también prohibirá la presencia de animales salvajes en los circos, veto ya impuesto en otras siete autonomías y en una cuarentena de ayuntamientos.

También se impedirá el empleo de cualquier mecanismo que evite la movilidad de un animal, que le produzca daños o le impida mantener su posición normal.

Con esta norma, que el presidente gallego definió como "ambiciosa" para adecuarse al ordenamiento europeo, la Xunta busca erradicar el maltrato animal no solo en su manifestación como violencia extrema, sino también otras como someterlos a condiciones higiénicas y sanitarias cuestionables o utilizarlos en espectáculos prohibidos, y reducir los abandonos.

La regulación también afectará a las aves de presa en cautividad, para las que será necesario obtener una autorización administrativa, a la vez que deberán ser identificadas individualmente. Pero queda fuera de su ámbito de aplicación los toros y los animales de granja.