Elena Candia, portavoz provincial del PP y alcaldesa de Mondoñedo, se perfila como la futura presidenta del PP de Lugo al contar con el aval del 76% de los compromisarios que acudirán mañana al congreso provincial en el que se elegirá al sucesor de José Manuel Barreiro. Candia, que cuenta con el apoyo del presidente saliente, cuadriplica así en apoyos a su rival, la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, que era la candidata avalada por la dirección gallega del PP.

La carrera por liderar el PP de Lugo fue tensa desde el primer momento y al final quien tiene todas las bazas para convertirse en presidenta del partido es la candidata afín a José Manuel Barreiro frente a la apuesta de la cúpula gallega del partido.

En el cónclave que se celebrará hoy participarán unos 766 delegados y Elena Candia ha presentado 580 avales. La alcaldesa de Mondoñedo ya había reunido 1.450 firmas de militantes para confirmar su candidatura al inicio del proceso, el doble que la otra aspirante.

Ambas consiguieron las firmas iniciales de la militancia para ser designadas precandidatas y arrancaron una dura campaña electoral interna que culminaría en las asambleas para la votación de compromisarios, donde se evidenciaron -con especial intensidad en Lugo ciudad y en el municipio de Sarria- las tensiones del proceso.

En Sarria, de hecho, el concejal Manuel Sangil, cabeza visible de los críticos y afín a Raquel Arias, denunció que a "militantes históricos, al número dos, tres y cuatro en antigüedad les negaron el derecho como militantes y como fundadores del PP desde 1979".

El argumento esgrimido por la línea oficial es que esos 135 militantes no estaban al corriente del pago de las cuotas, pese a que Sangil acudió a la sede en Lugo con 1.608 euros para actualizar dichos pagos. Al principio se le recogió el dinero, pero luego el tesorero le emplazó a que lo recuperara "amenazando con ir a la Fiscalía". El comité organizador rechazó la queja planteada por Sangil de forma "inapelable" y éste llegó a asegurar que estudiaría la opción de impugnar la elección de delegados.

Un partido "unido"

Sin embargo, pese a las tensiones soterradas, ambas candidatas coinciden en que el lunes el PP de Lugo debe tener un partido "unido". Arias manifestaba ayer su deseo de que los compromisarios usen su derecho a voto "en conciencia" y "en libertad".

El mandato de la integración, que evitaron hasta el momento las dos candidaturas, planea en todo caso sobre el cónclave lucense, ya que tanto el secretario xeral de los populares gallegos, Alfonso Rueda, como el líder autonómico del partido, Alberto Núñez Feijóo, han advertido de que debe haberla "sí o sí".