El fiscal de Seguridad Vial de Galicia, Carlos Gil, cree que los médicos de familia que conocen las dolencias de las personas mayores deber tener la facultad de comunicar a Tráfico si la capacidad de quienes conducen a determinadas edades se ha agravado para evitar accidentes. También apuesta por "más concienciación del entorno que rodea a los conductores mayores", que de momento no actúa más que en el 10% de los casos. Tráfico propone pruebas especiales si quieren continuar con el carné en vigor y, además, ha establecido dispositivos para prevenir estos despistes que pueden tener consecuencias fatales. Recuerda el fiscal que el año pasado fueron 237 los conductores enviados a "revisiones extraordinarias" porque se observó que sus capacidades habían disminuido, pero "más del 90% fueron obligados por la Guardia Civil o las policías locales, y el grupo más numeroso era el de mayores de 60 años", precisa.