Pese a la recuperación del mercado inmobiliario el año pasado con una subida del 4% en la compraventa de viviendas -tras cuatro años consecutivos de caídas- con un total de 12.431 operaciones, 2016 volvió a la senda de los datos negativos. El año arrancó con 1.142 compraventas en enero, lo que supone un descenso del 7,5% respecto al mismo mes del año pasado, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El retroceso en la comunidad gallega es más acusado que la media nacional, donde la caída se queda en el 2,9%. Galicia se encuentra entre las nueve autonomías en la que la comparación con enero del año pasado es negativa y es, de hecho, la quinta comunidad donde el descenso es más pronunciado, aunque las cifras más alarmantes se registraron en La Rioja y Canarias con una bajada de las compraventas de pisos e un 25,3% y un 16,2% respectivamente en el primer mes del año.

En cuanto al ratio de operaciones por cada 100.000 habitantes, las 51 compraventas contabilizadas en Galicia en enero se sitúan también por detrás de las 88 de media en España. La comunidad gallega presenta la tasas más baja seguida de las 59 operaciones contabilizadas en Asturias y las 61 de Extremadura. La mayoría de las operaciones -un 94%- fueron de vivienda libre con 1.076 transmisiones frente a solo 66 de viviendas protegidas. Los efectos de la recesión todavía se hacen notar y es por ello, que la vivienda usada sigue en cabeza frente a la obra nueva, con 747 compraventas en el primer caso frente a los 395 en el segundo.

No solo en la compraventa de viviendas se aprecia el retroceso en el inicio de 2016, sino también en la cifra total de terrenos transmitidos. Suman 5.812 transacciones en enero -4.262 de fincas urbanas y 1.550 rústicas-, lo que representa un 30% menos que en el mismo mes de 2015, y además la caída más pronunciada de toda España. Estas 5.812 operaciones suponen una media de 261 por cada 100.000 vecinos, también la cifra más baja de todo el Estado.