La Xunta elaborará un plan estratégico para dinamizar económicamente, proteger el patrimonio y fijar población en los pequeños cascos históricos de Galicia. La propuesta para su redacción se someterá hoy a informe en el Consello y aunque la iniciativa se pondrá en marcha este año, no dará tiempo a concluirla esta legislatura dado que las elecciones se celebrarán, como muy tarde, en octubre.

La elaboración de esta estrategia se encargará a un equipo multidisplinar universitario, que será el encargado de elegir los cascos históricos en los que se aplicará este plan. En todo caso, a modo de referencia, la Xunta señala una cuarentena de villas, entre las que figura, por ejemplo, Betanzos, Pontedeume, Noia, Muros, Baiona, Combarro, Marín, Cangas, Vilagarcía, Bouzas, Monforte, Portomarín, Pazos de Arenteiro, Celanova o Maceda. Como algunos de ellos ya están declarados como BIC, el plan detallará el nivel de intervención en cada centro histórico en función del nivel de protección que tengan o de los planes especiales de desarrollo. En todo caso, las ciudades quedarán excluidas de esta iniciativa.

Como objetivos, la estrategia se marca la protección y puesta en valor del patrimonio, la creación de nuevos centros de actividad económica y comercial, incrementar el potencial turístico y atraer y fijar población. Y para conseguir, las líneas de actuación previstas pasan por incentivos fiscales e impositivos, ayudas a la rehabilitación y mejora de la vivienda, apoyo financiero al comercio de proximidad, mejora de los servicios de comunicación y suministro de energía o conservación y rehabilitación de inmuebles como generadores de empleo y agente activo en la economía local.

"En definitiva, la elaboración del plan tiene como objetivo promover un modelo urbano sostenible en el que a actividad cultural, social, económica y turística sea perfectamente compatible con la protección y conservación de unos cascos históricos cuya pervivencia constituye, en sí mismo, el ejemplo de que las generaciones anteriores supieron mantener una convivencia armónica con el urbanismo y con las condiciones ambientales y orográficas de cada zona", argumenta la Consellería de Cultura e Educación, el departamento que impulsa esta iniciativa.