La DGT pondrá en marcha el próximo jueves cinco nuevos radares de control de velocidad en las provincias de A Coruña y Ourense.

Estos nuevos dispositivos, según explica la Delegacion del Gobierno en Galicia, "tienen como objetivo la reducción de los accidentes a través de la reducción del límite de velocidad".

En la provincia de A Coruña, habrá un radar de tramo en la N-550 (A Sionlla-Santiago) entre el punto kilométrico 54,6 y el punto kilométrico 56,1 sentido Santiago y otro radar fijo en la N-550 punto kilométrico 55,800, sentido A Coruña. Ambos puntos tendrán el límite de velocidad situado en los 80 kilómetros por hora.

También habrá un radar fijo en la AC-12 (curva de Biona), en el punto kilométrico 8,330 sentido A Coruña. En este último caso, el límite de velocidad estará en los 70 kilómetros por hora.

En la provincia de Ourense, habrá un radar de tramo ubicado entre los puntos kilométricos 242,2 y el 246,0 de la carretera nacional N-525 (Benavente-Santiago), sentido Santiago. También habrá otro radar fijo en el punto kilométrico 244,850 de la N-525, sentido Benavente. El límite de velocidad en ambas ubicaciones es de 70 kilómetros por hora.

Según la Delegación del Gobierno, la información de estos nuevos sistemas de detección de la velocidad se observa en carretera mediante señal vertical previa, así como en www.dgt.es y en los paneles de mensaje variable en caso de existir en la zona.