Las comunidades de montes deben pagar a la Xunta más de 42,3 millones antes de 2018. Esta deuda se corresponde con las inversiones que les adelantó el Ejecutivo gallego desde los años cincuenta para repoblaciones forestales en el marco de distintos convenios firmados con los comuneros. Este dinero se iba a recuperar con la venta de madera, pero finalmente no se cubrieron costes y ahora se reclama la diferencia a los propietarios. Si no pagan en un plazo de tres años, quedarán obligados a ceder nuevamente la gestión de estos terrenos. Aunque ya estaban manejados ahora por el Gobierno gallego, el convenio expira y de esta manera les obligan a firmar un nuevo contrato de cesión temporal en 2018 o devolver lo que deben.

Y las comunidades propietarias se oponen porque creen que la intención es dejar los terrenos en manos de empresas forestales. La Consellería de Medio Rural lo niega y asegura que serán "contratos de gestión pública".

Son un total de 1.059 las comunidades que mantienen deudas con la Xunta, un tercio de las 2.800 que hay en Galicia. Si no pagan, cerca de 200.000 hectáreas del total de 700.000 que hay en la comunidad autónoma quedarán en manos de la Xunta. Esta deuda surge a raíz de los convenios y consorcios suscritos con el Icona (Instituto de Conservación de la Naturaleza), dependiente del Ministerio de Agricultura, que después fueron asumidos por la Xunta. La Administración autonómica adelantaba inversiones para repoblaciones forestales, "gran parte a fondo perdido", según explican en Medio Rural, y el resto, un 30%, debería ser reintegrable a partir de un porcentaje de la venta de madera.

Sin embargo, la corta de madera no reportó los ingresos previstos, sobre todo en aquellos montes vecinales que fueron año tras año pasto de los incendios. La Xunta no pudo recuperar parte de lo invertido y esas cantidades pasaron a engrosar el saldo deudor de los comuneros.

De los 1.236 convenios forestales firmados (227.692 hectáreas) el 85% tiene deudas con el Gobierno gallego. La media de lo que deben estos 1.059 montes mancomunales ronda los 40.000 euros cada uno, según informan desde Medio Rural. En algunos casos, el saldo asciende hasta los 300.000 euros.

La Organización de Comunidades de Montes pide que se condone la deuda. Medio Rural explica que se están dando "las máximas facilidades" para devolver el dinero y advierte de que sí ceden los montes para su gestión pública no tendrán que liquidar la deuda antes de 2018. Los nuevos contratos permitirán vender no solo la madera, sino también los pastos y frutos como la castaña, las setas y la resina, y estos ingresos permitirán ir saldando lo que deben más adelante.