En plena tensión entre los socios de En Marea acerca del funcionamiento de la coalición y su conversión en partido tanto en unas nuevas elecciones generales como en las autonómicas previstas para final de año, el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, desembarcó en Galicia con un mensaje conciliador a favor del cambio para tender puentes con el espacio de las Mareas, cuyo fortalecimiento resultará clave, dijo, para lograr el cambio político.

Errejón participó en un acto organizado por la Marea de Pontevedra dedicado al 15M bajo el título Das prazas ás institucións: o cambio avanza contigo. Durante él, indicó que las listas de confluencia que lograron las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol deben centrarse "en el fortalecimiento, diversificación y profundización de un movimiento popular que asegure una parte de las conquistas institucionales" logradas, más allá de las disputas electorales puntuales, como la de este año. Es decir, asentarse en la sociedad para crecer con una base sólida. "En Galicia puede haber un gobierno de cambio que encabecen quienes ya recuperaron algunos de los principales ayuntamientos", proclamó en un acto al que acudió el regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, que también se mostró conciliador tras las tensiones en este espacio rupturista. "Estoy seguro de que vamos a gobernar el país a partir de las próximas elecciones y tenemos que estar a la altura", aseguró.

Sin embargo, el cartel de la cita evidenció las fricciones entre Anova y Podemos, los dos socios de En Marea junto con Esquerda Unida. Ninguno de los tres primeros cargos de la organización nacionalista, Xosé Manuel Beiras, Martiño Noriega y Antón Sánchez participó en las citadas jornadas.

Sí lo hizo, sentada además junto a Errejón, la diputada de En Marea Ángela Rodríguez, que aspira a la Secretaría Xeral de Podemos Galicia y que el viernes replicó a la petición de Beiras de convertir la coalición en partido de repetirse las generales para garantizarse un grupo parlamentario que ese debate "no toca ahora".

Sus rivales en el proceso interno entendían el acto como un aval de la dirección del partido de Pablo Iglesias a la parlamentaria, situándola como la candidata oficial, si bien Errejón no se refirió a esa contienda interna. Sí lo hizo de pasada a su partido en Galicia, al que pidió "echar raíces en el territorio", tras los problemas internos no solo en la cúpula autonómica, sino también a nivel municipal.

Errejón también se refirió a la situación estatal, y garantizó la "mano tendida" de su formación al PSOE, pero solo para lograr un cambio de políticas y no para ser "palmeros o figurantes". "A ganas de sacar a Mariano Rajoy de la Moncloa no nos gana nadie", proclamó en una ciudad que hoy visita el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP para asistir el cónclave provincial de los populares. En ese sentido, reconoció que percibe a Pedro Sánchez, líder del PSOE, más proclive al "envoltorio" que políticas de cambio reales, sobre todo tras el pacto con Ciudadanos.

Además, la mano derecha de Pablo Iglesias también se refirió a la renuncia a la candidatura a la Xunta del socialista José Ramón Gómez Besteiro, tras su segunda imputación por corrupción. "Es una victoria colectiva de la sociedad", dijo sobre la elevación de la exigencia de limpieza en los cargos públicos tras la crisis.