Tráfico se propone blindar las autopistas y autovías gallegas con nuevas medidas de seguridad frente a uno de los colectivos más peligrosos al volante: los conductores de avanzada edad. En el último año, las patrullas de la Guardia Civil interceptaron en sentido contrario a decenas de automovilistas mayores de 65 años y requirieron para examen médico extraordinario del Sergas a más de un centenar. Con estos despistes, ponen en peligro su propia seguridad y la del resto de usuarios y, en ocasiones, se agravan con su imprudencia ya que una vez acceden a las vías de alta capacidad en sentido contrario continúan hasta la siguiente salida en lugar de parar y avisar a la Guardia Civil. En las últimas semanas, los accesos a vías de alta capacidad más conflictivas en la comunidad cuentan con señalización extra -tanto horizontal como vertical- dirigida a conductores senior. ¿El objetivo? Reducir las posibilidades de error, en especial en días con condiciones meteorológicas adversas.

Más señales, más llamativas y más reiteradas para evitar confusiones en los accesos a autovías y autopistas. Esta es una de las medidas incluidas en el Plan Mayores puesto en marcha por Tráfico en Galicia que, junto con el reparto de chalecos entre los peatones de más de 65 años y la organización de charlas informativas, con la que se pretende evitar despistes que acaben ocasionado accidentes con heridos o víctimas mortales.

Tras un estudio conjunto entre los titulares de las vías, la DGT y la Agrupación de Tráfico en Galicia ya se han comenzado a colocar las primeras señalizaciones extraordinarias en las entradas a autovías de Ourense, Lugo y A Coruña (A-52 y A-6). El refuerzo de estas señales comenzó por las provincias del interior y esta semana se extendió a los acceso de la A-6 desde A Coruña. En la lista de carreteras a reforzar la seguridad ante posibles entradas en sentido contrario también están la AP-9 y la AG-11 (autovía de O Barbanza). En los próximos días se comenzará con la dotación de esta señalización fluorescente, señales de doble prohibición, pintadas en la calzada con flechas que indica el sentido de la conducción e incluso balizas en algunas zonas para diferenciar el carril, así como garantizar a los conductores que entren en una vía de alta capacidad en sentido contrario que tengan una zona "de escape" para salir de la autovía o autopista y pedir auxilio.

El fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, y el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano, coinciden en que los médicos de cabecera debería informar a las autoridades de Tráfico sobre cualquier alteración que percibieran durante un control rutinario en aquellos pacientes mayores de 65 años y que pudiera afectar a la conducción. "Lo ideal sería que existiera una conexión directa con el centro de conocimiento o a través de Jefatura, tratando esa información de manera confidencial", aclara Molano.

Otro de los ejes en los que trabajará Tráfico y Fiscalía de Seguridad Vial es en el control que hacen las exploraciones llevadas a cabo por los psicotécnicos para detectar posibles irregularidades al aprobar a un conductor que no está apto. "Las exploraciones deben realizarse de manera rigurosa y estricta", sentencia el jefe de la Agrupación de Tráfico en Galicia. Ya el año pasado representantes de la asociación de Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) trasladaron al fiscal de Seguridad Vial el elevado número de centros médicos que no cumplen el protocolo de exploración y que carecen de personal cualificado. Desde la asociación Centros de Reconocimiento de Conductores alertan de que pese al cambio de reglamento por parte de la DGT, más del 60% de los psicotécnicos no cumplen el protocolo de exploración.