Recién proclamado presidente del PP de Pontevedra con el 97% de los votos, Alfonso Rueda se puso el listón alto: recuperar la Diputación de Pontevedra, para que sea una institución que trabaje "para todos y no para unos pocos", y las ciudades de Vigo y Pontevedra, con alcaldes que, en su opinión, "solo buscan la crispación". Con este objetivo, anunció que proseguirá "la renovación" que con su elección inició el Partido Popular de Pontevedra, y apuntó que en algunos concellos es "necesaria y urgente".

Rueda, que se despedirá seguramente en mayo de la secretaría xeral del PP gallego, en la que lleva diez años, compaginará la presidencia del PP de Pontevedra con la vicepresidencia de la Xunta. Afronta con ilusión el nuevo reto y aseguró que estas semanas de campaña antes del congreso se encontró con "un partido con ganas de renovación, con ganas de hacer autocrítica, pero para seguir adelante, para mantenerse unidos".

Rueda, emocionado, agradeció a Feijóo que hace diez años le fichará para la secretaría general, pues era "un desconocido" para el presidente y aseguró, igual que en otras ocasiones anteriores, que empezaron "juntos" y espera que terminen "juntos" , eso sí dentro de "mucho tiempo".

Por su parte, Feijóo felicitó a los populares de Pontevedra por elegir a Rueda como relevo de Louzán. Es "un acierto" como fue el suyo cuando le nombró número dos en el PP gallego, conselleiro de Presidencia y luego vicepresidente. Feijóo recordó que en 2006 preguntó a Jesús Palmou a quién podía nombrar secretario xeral y éste le dio el nombre de Rueda.