El paso atrás dado por el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, de renunciar a competir por la candidatura a la Xunta tras ser imputado por seis nuevos delitos, le ha parecido escaso al PSOE de Andalucía -la federación más importante del partido-, porque mantiene el cargo de secretario xeral. Los andaluces, tanto por boca de su secretario de Organización, Juan Cornejo, como de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, sostuvieron ayer que en su comunidad, en contraposición con Galicia, otros dirigentes imputados "por cuestiones menores" que las de Besteiro se retiraron de la vida pública asumiendo responsabilidades más allá del código ético "para no hacer daño al partido".

Los andaluces no exigieron abiertamente a Besteiro que renuncie a la secretaría xeral, pero le mostraron la salida al poner de ejemplo el camino "correcto y adecuado" que siguieron los expresidentes de la Junta José Manuel Chaves y José Antonio Griñán. En este mensaje envenenado que envió el PSOE de Andalucía entra en juego el enfrentamiento que Susana Díaz mantiene con Pedro Sánchez, al que intenta cuestionar en esta ocasión a través de Gómez Besteiro por ser uno de sus principales y más fieles aliados.

Esta buena sintonía con Pedro Sánchez le permitió a Besteiro conservar sus opciones de presentarse a las primarias para ser el candidato a la Xunta aunque ya estuviera imputado, si bien la atribución de seis nuevos delitos sepultó sus aspiraciones. Aún así, por el apoyo de Sánchez conserva la secretaría xeral del PSdeG. Este respaldo le llegó ayer de nuevo de Pedro Sánchez y del portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López. Sánchez admitió que la situación de Besteiro "preocupa" en el seno del partido porque hace "daño" y debe haber "tolerancia cero con la corrupción". Pero incidió en que los socialistas tienen "muy claro" su código ético, apuntando que las responsabilidades políticas se deben asumir cuando se abra juicio oral. Y López aseguró que los socialistas cumplen "escrupulosamente" y "con contundencia" su código ético y que además Besteiro "no es un cargo público ni lo va a ser", por lo que puede seguir como secretario xeral.

Ya en Galicia, distintos cargos de la formación empiezan a demandar que se convoquen las primarias para elegir candidato a la Xunta y favorecer que Besteiro salga del foco mediático, según Europa Press.