La actividad forestal será declarada "un uso tradicional" en las zonas protegidas en Red Natura y, por lo tanto, estará permitida la corta y venta de madera, siempre y cuando no se introduzcan especies invasoras o exóticas. La Consellería de Medio Rural suaviza en las directrices del nuevo Plan Forestal las restricciones existentes a la explotación forestal en espacios naturales.

Hasta ahora no existía una regulación específica sobre qué usos forestales estaban permitidos en Red Natura y, según la Organización Galega de Comunidades de Montes, la explotación de la madera era "mínima" y dependía, en muchos casos, de los criterios arbitrarios de los directores de los parques naturales.

El documento que recoge las directrices del Plan Forestal recoge, de hecho, el malestar del sector forestal por las restricciones a esta actividad. "En general el tratamiento que se le otorga a los propietarios forestales no es el adecuado y los planes no contemplan adecuadamente el desarrollo de la silvicultura", expone el texto.

Por esa razón, no solo se declarará la producción forestal como un uso tradicional, sino que se aclara que siempre y cuando no haya especies o hábitats de interés comunitario, la producción maderera deberá "tener un tratamiento idéntico a los espacios fuera de Red Natura".

Para facilitarlo el nuevo Plan Forestal permitirá el empleo de maquinaria pesada dentro de los espacios protegidos con el compromiso de que se respeten las "buenas prácticas en la elección y manejo de estas máquinas" y se reduzca el impacto sobre el medio de los procedimientos de extracción de la madera.

Además, la Xunta aceptó, a propuesta de los propietarios de montes vecinales, establecer compensaciones de renta a los terrenos afectados por las limitaciones de actividad. Aunque todavía no están definidas, el presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes, Xosé Pereira, explica que los afectados por las restricciones de actividades en Red Natura podrían ser primados, por ejemplo, al recibir subvenciones de la Xunta.